Web 2.0: el ruido, las nueces y el futuro del web

Web 2.0: mucho ruido y pocas nueces. Con este título Norberto Gallego explicaba en una columna en el diario “La Vanguardia” de España su punto de vista acerca de la Web 2.0, destacando que este concepto “no existe, pero sale mucho en la prensa”.

El autor destacaba que en realidad se trata de nuevas formas de avanzar hacia lo que los sitios web han buscado desde que se abrieron al ámbito comercial: la rentabilidad como negocio.

Hacía suyo en este sentido los tres pilares de la Web 2.0 planteados por la consultora Gartner: “tecnología, comunidad y negocio” y agrega que “mientras los dos primeros están relativamente consolidados, al tercero aún se le espera”.

Desde mi perspectiva como alguien que cree en la web 2.0 como una evolución de la web propiamente tal, una de las gracias más interesantes de esta nueva forma de ver la tecnología (porque no podemos llamar a esta nueva versión una “nueva tecnología”) consiste en la incorporación de la comunidad, la cual es organizada y más que eso, es activada por los contenidos digitales puestos a su disposición a través de los nuevos sitios web que sí creen en esta forma de trabajo.

Qué es la web 2.0

Pero, ¿en qué consiste el web 2.0? La pregunta debemos hacérsela a Tim O’Reilly, presidente y máximo ejecutivo de O’Reilly Media, Inc., quien escribió un artículo fundacional [ inglésespañol ] para explicar sus características, que podemos agrupar en estos seis grandes conceptos:

  1. La web es una plataforma sobre la cual se entregan los servicios que las personas utilizan; además mientras más los usan, estos mejoran.
  2. Los nuevos servicios impulsan la inteligencia colectiva, gracias a la conexión ofrecida por los hiperenlaces y a la capacidad de las personas de ir mejoprando los productos que se ofrecen.
  3. Se le da la mayor importancia posible al contenido, más que a la tecnología por lo que se ve que cada una de los éxitos de esta están soportados por una base de datos compleja y completa.
  4. Se acaba con el ciclo del software, porque deja de ser un producto y se transforma en servicio que cuenta con modelos de programación simple y estables haciendo que incluso los usuarios ayuden al desarrollo.
  5. El software ya no sólo trabaja en un PC sino que en cualquier aparato, debido a que las aplicaciones están construidas para funcionar sobre el web.
  6. La experiencia del usuario es cada vez más rica porque se da énfasis en la capacidad de interacción sobre cualquier otro elemento.

Los ejemplos

Para entender mejor el concepto de la Web 2.0 se deben usar los actuales ejemplos, ya que es la mejor manera de entender la forma en que trabaja.

  1. La web es una plataforma: el mejor ejemplo es Google que ha desarrollado todas sus herramientas sobre el web y que ha seguido ampliando el concepto de software al pasar más allá del buscador y comenzar a ofrecer planillas electrónicas u otras aplicaciones a través de esa vía. Lo que antes era un producto para instalar en el PC, ahora está disponible “en” el web.
  2. Los nuevos servicios impulsan la inteligencia colectiva: el mejor ejemplo aunque no el único es la Wikipedia que ha permitido crear una enciclopedia en línea que alta credibilidad con la participación de todos quienes la usan.
  3. Se le da la mayor importancia posible al contenido: Amazon, YouTube, Flickr existen gracias a sus bases de datos que hacen complejas operaciones para relacionar contenidos y ofrecer una gran experiencia al usuario.
  4. Se acaba con el ciclo del software: nuevamente Google y cientos de otras aplicaciones nacen para existir en Internet y están en un permanente estado Beta, ya que nunca se sienten terminadas porque la capacidad de mejorarlas no se acaba mientras haya usuarios que quieran hacer más y mejores aportes a sus capacidades.
  5. El software ya no sólo trabaja en un PC: el mejor ejemplo es iTunes que ya no sólo es un administrador de música, sino que permite realizar una serie de acciones que incluyen decisiones de compras tomadas a partir de un dispositivvo móvil.
  6. La experiencia del usuario es cada vez más rica: La aparición de Ajax es sólo un ejemplo de cómo ha cambiado la forma de interactuar entre las personas y las aplicaciones, pero incluso el advenimiento de Flex de Adobe, dando una mejor vida a Flash, es otro ejemplo de esto.

¿Y la rentabilidad?

Probablemente el problema sea, tal como en la burbuja de las punto-com de comienzos de los años 00, que todo esto se construye sin que haya una preocupación de rentabilizar.

Mi sensación en este aspecto, ocmo sobreviviente de esa época, es que estamos en un estadio diferente, dado que muchos de los desarrolladores de contenidos que conozco están pensaando sus aplicaciones desde la búsqueda de generación de ingresos.

Donde antes sólo existía la necesidad de crear una aduciencia para después ver qué hacer con ellos, ahora hay la preocupación por el modelo de negocios antes que nada.

Probablemente la existencia del servicio Adwords – Adsense de Google, que permite generar ingresos reales a partir de las visitas, sea una iniciativa que sirve de ejemplo concreto. También el hecho de que Skype haya concretado su anuncio de que el servicio de llamadas por telefonía IP en Estados Unidos se cobrará en Estados Unidos a partir de 2007, también le otorga seriedad a esta etapa.

Por lo mismo, creo que el web 2.0 cumple con ser una herramienta de marketing, pero que atiende seriamente a la necesidad de describir lo que está ocurriendo.

Gallego, el español columnista reseñado al principio destacaba que “el auténtico inventor de la World Wide Web, el británico Tim Berners-Lee, rechaza esa nomenclatura que pretende distinguir entre una supuesta Web 1.0 -la suya -que conectaba máquinas para acceder pasivamente a los contenidos disponibles, y otra, la supuesta 2.0, que conectaría a individuos dentro de comunidades articuladas para crear y compartir contenidos”. Eso, hay que decirlo, también es una buena señal, ya que indica que los hijos no siempre siguen los designios de sus padres -aunque no nos guste- sino que a veces eligen sus propios caminos para conseguir derrotas y victorias propias.

Me gustaría creer que ése es el caso del espectáculo que estamos viendo en la web por estos días.