Al final de una charla donde ofrecí el contexto de las disciplinas ligadas al diseño de experiencia de usuario, terminamos abordando cómo usar inteligencia artificial (IA) en esa área.
Así surgieron varias preguntas que tuvimos que pensar en conjunto con los participantes: ¿qué hay que aprender ahora para hacer la diferencia respecto de lo que puede hacer un software que automatiza actividades y procesos y hace todo más rápido que las personas? ¿Hay espacio para competir contra eso? ¿Sólo queda aprender prompts y ya?
Mi respuesta es que ahora que los contenidos generados por IA están desplegados por todos lados (por ejemplo, basta hacer cualquier pregunta en Google para verlo), se hace evidente que nos llenamos de contenidos vacíos que repiten lo mismo en diferente orden. Muchas páginas, mucho texto, mucho consejo, pero pocas certezas.
Allí está la primera diferencia que ofrecen los humanos que saben: entregan certeza en las respuestas gracias a que la experiencia les ayuda a dar cuenta de qué es lo más importante.
Lo segundo es que la IA no es creativa, es sólo repetitiva. No hace contenido original, pero es experta en hacer copias y secuelas a partir de lo que ya existe. Si queremos soluciones nuevas, se necesita una persona que las invente.
Hay que tener claro que lo que pueda ser automatizado, lo será, en particular en Chile donde se estima que “el 46% del empleo en nuestro país tiene riesgo alto o medio de ser automatizado” según un estudio serio del tema. Por lo mismo, hay que anticiparse a los cambios: si hay un trabajo que se puede hacer mediante una rutina de pasos, eso será reemplazado.
Por último, quiero hacer énfasis en que hay que estar atentos a lo que los algoritmos están haciendo con cada uno de nosotros. Si no nos cuidamos, de verdad tomarán el control. Aunque suene apocalíptico, es la conclusión de un reportaje de esta semana: cada vez que dejas que un software decida por ti lo que quieres ver, elegir, hacer e incluso desear, en realidad, estás cediendo terreno en una área que debería seguir siendo siempre humana. ¿Cuál es? Mantener el control de tus elecciones respecto de cómo vivir cada día.
A estar atentos.
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