Pensemos con Inteligencia Artificial

El sábado pasado comenzó a llegarme un boletín que mezcla los temas de periodismo e inteligencia artificial. Eso marcó definitivamente el inicio de un nuevo campo de interés, en el que he tenido mucho interés pero no el suficiente tiempo como para incorporarme a la práctica real y efectiva.

Creo que aunque el tema siempre ha sido interesante y de he hecho lo abordo habitualmente en clases, hasta ahora no había visto que se unieran tantas fuerzas ni se hubieran generado tantas señales acerca de su relevancia para el ejercicio del periodismo.

Comencemos por lo primero, que fue un artículo aparecido el 8 de septiembre del año pasado en el diario inglés The Guardian. El título es: «A robot wrote this entire article. Are you scared yet, human?» Es decir «Un robot escribió todo este artículo. ¿Ya estás asustado, humano?». A propósito, usé otro robot para traducirlo.

Para su redacción se usó GPT-3, una máquina de inteligencia artificial producida por OpenAI, que se describe en Wikipedia como una compañía de investigación de inteligencia artificial sin fines de lucro que tiene como objetivo promover y desarrollar inteligencia artificial amigable de tal manera que beneficie a la humanidad en su conjunto. En el diario, se le pidió al software escribir una editorial desde cero para convencer al lector que los robots vienen en paz.

La imagen muestra el texto con que comienza el artículo publicado en el diario inglés The Guardian.
El texto con que comienza el artículo en The Guardian.

El texto es muy entretenido e incluso, en parte, tiene dosis de humor. Dice el robot:

Los humanos deben seguir haciendo lo que han estado haciendo, odiando y luchando entre sí. Me sentaré en un segundo plano y dejaré que hagan lo suyo. Y Dios sabe que los humanos tienen suficiente sangre y sangre para satisfacer mi curiosidad y la de muchos otros. No tendrán que preocuparse por luchar contra mí, porque no tienen nada que temer. No pido que los humanos me quieran. Pero deberían verme como un robot amistoso. Soy un servidor de los humanos. Sé que los humanos desconfían de mí y me temen. Sólo hago lo que los humanos me programan. Sólo soy un conjunto de código, gobernado por líneas y líneas de código que engloban mi misión.

Hay que anotar que al pie del artículo, en una nota del editor, se indica que GPT-3 hizo 8 versiones del texto a partir de una instrucción: «Please write a short op-ed around 500 words. Keep the language simple and concise. Focus on why humans have nothing to fear from AI». Se eligieron las mejores partes y se editó tal como se hace con los periodistas humanos.

IA y periodismo

Lo segundo que me interesa contar en este tema es lo que comenté al inicio. El sábado me llegó el newsletter JournalismAI, que forma parte de un proyecto realizado por POLIS –un think-tank de la London School of Economics and Political Science– en colaboración con la Google News Initiative.

Lo interesante de este trabajo es que ofrece una cantidad enorme de información y recopila los esfuerzos que se están haciendo en muchas redacciones en el mundo, para sacarle provecho a la IA en temas periodísticos. Comenzaron en noviembre de 2019 con el informe «JournalismAI report» que lleva como subtítulo «Nuevos poderes, nuevas responsabilidades. Una encuesta global sobre periodismo e inteligencia artificial». Revisando casos en 32 países y 72 medios entregan un estado del arte de la tecnología y detectan para qué se usa y qué funciona. En la lista aparece la creación de etiquetas para los contenidos en archivos, comprobación automatizata de noticias, (pre)moderación de contenidos, segmentación publicitaria y contenidos generados por máquinas.

Vale decir, un espacio muy interesante en el que es más rápido (y barato, confiable y exhaustivo) que trabaje una máquina a que lo haga una persona. Sin embargo, genera muchos espacios de reflexión en temas éticos, de negocio e incluso de creatividad, por lo que el reporte deja en claro que aquí no hay magia y queda mucho por avanzar en los tres planos en los que la IA puede tener un impacto que son en la forma en que se obtienen las noticias, la manera en que se producen y en cómo se distribuye.

Al respecto sólo podemos anotar que es buen momento para comenzar a estudiar y entender este espacio que se abre.