Google I/O es una conferencia anual de desarrolladores realizada por esa empresa en su sede de California, en la que presentan todo lo nuevo que va saliendo de sus talleres. La reunión de este año tuvo lugar el 20 y 21 de mayo y se puede ver todo su desarrollo a través de YouTube.
Vale la pena seguirla, porque ayuda a entender hacia dónde va una de las empresas de tecnologías más relevantes del mundo.
Me interesaba en particular el cambio que representan las AI Overviews, esos párrafos generados con inteligencia artificial con resúmenes de lo que uno consulta y que ayudan de manera efectiva a obtener una respuesta.
Si puedo resumir mi mirada en tres frases, son estas: Como usuario habitual del buscador, me interesa. Como creador de contenido digital, me preocupa. Como interesado en monetizar el acceso de visitantes desde el buscador a mi sitio web, me molesta.
Google Zero
Desde hace algún tiempo he estado siguiendo la forma en que Google trabaja acerca de sus resultados. Escribí acerca de la estrategia zero-click del buscador; luego me enfoqué en cómo se mejoró la oferta con los cambios en la interacción y, por último, los resúmenes hechos con IA.
Sin embargo, lo mostraron ahora fue la capacidad de emplear la IA para ofrecer unas recopilaciones de datos que abarcan cada vez más elementos. Como explicó Liz Reid, quien dirige el área de búsqueda de la empresa, ya se está notando que las personas comienzan a hacer preguntas más largas, con más palabras. Ya no sólo escriben lo que quieren saber, sino que ofrecen detalles personales, porque se dan cuenta que la respuesta será personal.

Lo preocupante es que no es relevante dónde está la respuesta, que era la idea inicial del buscador, sino que ahora se obtiene un párrafo con una explicación más completa y adaptada a las necesidades de quien pregunta.
Google elabora esa respuesta a partir de los contenidos que ha indexado en múltiples fuentes y, por lo mismo, ya deja de hacer sentido el enlace hacia quien genera el contenido. El buscador muestra en pantalla toda la respuesta y quienes le entregan la información para construirla —que habitualmente son quienes pagan el alto costo de crear contenidos— sólo tienen partes de ella.
Vale decir, Google se transforma en el ensamblador de contenido ajeno y de paso es el único que obtiene el tráfico que produce con las respuestas que ofrece. Gracias a eso, se queda con la audiencia.
Gigante egoísta
¿Qué se cree Google, entonces? Pues, en el único espacio necesario con información valiosa.Y, como explicó Rafael Vásquez de Póngale SEO, la nueva tarea de quienes trabajan en posicionamiento SEO será organizar todo el material para que Google nos tome en cuenta e incluya partes de nuestro contenido en su respuesta.
De allí que el futuro para quienes hacen contenidos no se vea tan interesante, si todo lo que queda es trabajar para que Google ofrezca un resumen de lo que entregamos y no haya incentivos reales para que alguien de la audiencia siga el enlace hacia nuestra versión de lo que se muestra. Que es el original, pero que nadie llegará a ver porque la copia lo presentará más fácil y rápido.
El incentivo del SEO era que si seguíamos las normas de Google era posible recibir visitas desde la páginas de resultados del buscador. Con lo que se vio en el Google I/O, eso queda en el pasado. No es exagerado decir que una parte importante de cómo funcionó la Internet en los últimos 20 años acaba de terminar.