Un nuevo escándalo remece a Facebook. Esta vez y usando sus propios documentos, la empresa ha sido acusada de que pese a que sabía acerca de los múltiples problemas que estaba ocasionando su plataforma en diversos países debido a sus propias investigaciones internas, no hizo nada para remediarlos.
La acusación fue hecha formalmente por Frances Haugen, una científica de datos que trabaja en Facebook hasta mayo pasado y que, al ver esta situación, decidió hacer copias de todos los reportes y hacer una presentación formal ante un organismo fiscalizador en Estados Unidos: la Securities Exchange Comission (SEC), que es el regulador de todas las compañías abiertas. Su acusación presentada inicialmente por un estudio de abogados y sin dar su nombre, sostenía que «nuestro cliente anónimo está revelando pruebas originales que demuestran que Facebook … ha violado, durante años pasados y en curso, las leyes de valores de Estados Unidos al hacer tergiversaciones y omisiones materiales en las declaraciones a los inversores y posibles inversores» y las realizadas ante la SEC, testimonios ante el Congreso, declaraciones en línea e historias de los medios de comunicación.
La historia completa fue entregada a través del diario The Wall Street Journal que desarrolló un reportaje en varias entregas y luego, la propia Frances dio a conocer su identidad en una entrevista en el programa 60 Minutos que se transmite a nivel nacional. Entre los temas que la empresa sabía pero ante los que no hizo algo significativo se refiere al uso de la plataforma para fomentar discursos de odio (controla solo el 3-5% del total); no se preocupa de los efectos de la salud mental (en especial en adolescentes que usan Instagram); no tiene control sobre publicaciones que ayudan al tráfico de personas o la promoción de la violencia étnica y, pór último, que se les da un tratamiento especial para celebridades, a las que no se les controla nada de lo que dicen o muestran.
En su presentación explica que «durante años, Facebook ha falseado las métricas principales a los inversores y anunciantes, incluyendo la cantidad de contenido producido en sus plataformas y el crecimiento de los usuarios individuales».
La publicación ha tenido el trato habitual de parte de la empresa, que ha informado que estará lista para responder ante el regulador.