¿Debo complacer a mis usuarios?

Paloma, una amiga, comenta a raíz de los podcasts que está haciendo en su sitio que: “Los auditores mandan, pero hasta por ahí no más… Nada de andar subiéndose por el chorro”.
Esto me lleva a recordar un tema del que hace rato quería escribir y no había podido: ¿hasta dónde sirve seguir las tendencias que los usuarios marcan al visitar el sitio web que uno desarrolla? Vale decir, si ellos visitan más una sección, significa que quieren más de eso y como autor, estaré obligado o al menos, tendré la presión por complacerlos.
Además, si ellos usan el buscador del sitio, van dejando registradas las palabras que representan lo que necesitan y que creen que el sitio les puede ofrecer. De acuerdo al profesor Ricardo Baeza-Yates en su interesante artículo “Excavando la web”, al analizar los logs del buscador del sitio, se encuentran seis tipos de contenidos. Los tres primeros son contenidos que existen en el sitio, pero como no se ubican mediante la navegación, son buscados por esta vía. Los otros tres, son contenidos que no existen pero las personas los buscan, creyendo que nuestro sitio los tiene.
Nuevamente, volvemos al principio: ya que sabemos eso, ¿tenemos que escribir acerca de lo que se busca? ¿Y si nuestra política editorial lo impide?
Ese es uno más de los desafíos que nos traen los contenidos digitales, que a diferencia de los contenidos para otras plataformas, vienen con mucha más información: quién los ve, cuántas veces y qué hace con ellos.