Las recetas de los emprendedores

El sábado pasado se juntaron en la Biblioteca de Santiago, una multitud de personas interesadas en crear empresas utilizando tecnologías de información o emprender, como se le conoce ahora. A la pregunta de uno de los exponentes, la mitad levantó la mano para responder a la pregunta si estaban desarrollando algún emprendimiento y la otra mitad lo hizo ante la pregunta si deseaban emprender.
Sobre el escenario desfilaron una serie de emprendedores que han conseguido su meta o bien, están en camino de hacerlo. Cada uno contó sus experiencia e intentó transmitir sus propias enseñanzas. Por eso, éste es un resumen que bien sirve de Guía para un Emprendedor.
Tim Delhaes, de Humano2 y ahora de Tigabytes y ApplicationExchange.com, destacó que un emprendedor debe ser atrevido: si su proyecto no es ambicioso, nadie los escucha, se necesita generar atención. También pidió estudiar bien a la competencia (incluso dijo que si no hay competencia, es que no hay mercado) y definir cómo se va a promocionar el producto que se está creando. Fue más lejos aún: el resultado de la empresa no depende de la calidad del producto, sino de la habilidad para promocionarlo. Además llamó a hacer planes de negocio a cinco años, como la forma de generar la información crítica que será indispensable mostrar a la hora de conseguir financiamiento. Por último pidió pasarlo bien, ya que se trabaja tanto, que es necesario tener un buen equipo al lado.
Cristián Sepúlveda, de Meeting.cl explicó la forma de conseguir financiamiento de Corfo para un emprendimiento. Por lo que contó, la tarea es difícil y requiere de mucha paciencia y perseverancia, pero no es imposible. En su proyecto -un sistema de comunicación de dos vías mediante web- ya consiguió $6 millones de la Línea 1 y está a la espera de $40 millones de la Línea 2 de financiamiento. Si llegan, podrá trabajar por un año. Sus consejos: Tener persistencia y “aperrar” para salir adelante; creer firmemente en lo que se hace; tener confianza en que se logrará la meta de financiarse; hacer uno mismo la pega, no delegar la responsabilidad.
Paolo Colonello, de Blue Company contó de su producto Bligoo para crear comunidades online. En su caso, destacó la capacidad de evitar pedir dinero a fondos de capital de riesgo sino que mostró cómo el trabajo directo con clientes puede persuadir a terceros para financiar investigación e innovación. A eso se le conoce como “bootstraping”. Destacó su preferencia por este método ya que si bien implica un crecimiento más lento, es más seguro porque se basa en ventas reales y se tiene control total del proyecto. “Para partir es más importante tener una estructura (equipo de trabajo) y tener clientes, antes que capital y marketing”, dijo.
Oskar Hjertonsson, de Needish y sueco de origen, hizo una presentación hilarante y carismática; lejos, la más aplaudida. Su consejo fue tener una buena visión, tener un buen vendedor en el equipo (en el que además debe haber gente de buenos contactos) y ser persistente. En los minutos sobre el escenario, él demostró todo eso. Recomiendo leer su post sobre el evento.
Javier Yranzo, director de marketing digital de la agencia de publicidad Grey, mostró que con una inversión mínima se puede hacer marketing gracias a Google AdWords; dio a conocer además que ese puede ser el secreto para hacer que un proyecto adquiera visibilidad en el segmento al que se diriga el emprendimiento.
Leo Prieto, de ZetaCorp mostró sus conocidos productos FayerWayer, Zimio y Saborizante y destacó el poder que están teniendo los clientes gracias a la Internet. Eso, sumado a que los medios que habitualmente están atendiendo a esos clientes, no están participando porque se han aljeado de ese nicho, abre oportunidades importantes. Su consejo: crear una comunidad en torno al producto para que haya un impacto real a través de éste.
Hasta allí el resumen. Les recomiendo ver las presentaciones, las fotos y otros comentarios, ya que el evento estuvo realmente bueno. Felicitaciones desde aquí a Nicolás Orellana que dirigió al grupo que lo sacó impecablemente adelante.