Con las manos sobre “eyetracking”

Como les comenté en un post anterior, la semana pasada pude ver en vivo y en directo la máquina que permite hacer los estudios de eyetracking, que fue importada directamente desde Suecia por AyerViernes (av), el estudio boutique de diseño cuya casa matriz está en Viña del Mar.
La gracia de esta tecnología es que no se ve. Vale decir, es una pantalla de computador que se aprecia un poco más larga que lo habitual y que muestra sitios web y permite que uno navegue en un browser tradicional. No obstante, tiene una serie de dispositivos que recogen la dirección de la mirada y la actividad del mouse, permitiendo grabar todo lo que el usuario ve y hace en un sitio web.
Como apuntó en la demostración el sicólogo Pedro Arellano, que trabaja en este tema para (av), “el eyetracking es un conjunto de hardware y software que genera datos para ser analizados”. En este sentido, agregó que no basta con esa información, sino que se requiere el trabajo profesional para darle contexto y ofrecer a partir de allí, la interpretación de lo que se consigue desde esa pantalla. “Es clave integrar métodos cuantitativos y cualitativos”, subrayó.
En la cita con la máquina había otros participantes, como Rodrigo, Tricky, Gabriel y Leo. Fue este último quien pidió testear de inmediato su sitio estrella (Fayerwayer.com).

Pedro Arellano, de pie, me explica el uso de la máquina
Pedro Arellano, de pie, me explica el uso de la máquina.

Fui parte de este experimento (aparezco junto a Pedro en la foto tomada por Huasonic) y aunque no supe los resultados, sí me di cuenta que la sola aplicación de esta estrategia puede ayudar a resolver en forma rápida las dudas que haya sobre la usabilidad de una interface, ya que el sistema recoge rápidamente la información acerca de qué se ve y qué se ignora en un sitio web.
Quedé más convencido entonces, de que la llegada de este tipo de métodos de trabajo, permitirá que el mercado del desarrollo de sitios web en Chile dé un salto cualitativo enorme. De hecho, la presión de los clientes por usar este aparato -Leo pidió de inmediato una nueva cita, de negocios-, demuestra que este tema ya está prendiendo entre los más conocedores de la potencia que tiene un sitio web bien hecho.