Archivo de la categoría: Historia

Artículos que se refieren a hechos históricos dignos de consignar.

Tiempo de hacer memoria

Uno de los elementos más interesantes que trajo el 50º aniversario del golpe de Estado en Chile fue la aparición de una gran cantidad de nuevos materiales de información que estaban dispersos y fueron recuperados o bien, organizados para ser presentados mediante diversos productos digitales.

En las últimas semanas fueron muchos los que aparecieron y que tuvimos la oportunidad de revisar. Sin embargo, son más de los que es posible acceder en este corto tiempo, por lo que hice este recuento de los que me parecieron más notables. Es de esperar que puedan seguir disponibles para dar la oportunidad de revisarlos.

Audio

En el espacio sonoro destaca por lejos el trabajo de Proyecto 50, que fue transmitido como podcast diario por diversas plataformas y por radio Universidad de Chile, entre el 23 de julio y el 11 de septiembre, con guiones de Andrés Kalawski y Ximena Jara. Su narración permitió entender lo que pasó antes y después del golpe, uniendo clips sonoros con narraciones de lo que contaban los medios. Especialmente fuerte es escuchar los nombres, edades y filiaciones de quienes fallecieron.

También en audio, Ciper volvió a publicar el trabajo de las periodistas Patricia Verdugo y Mónica González, quienes en 90 minutos recopilaron los principales momentos sonoros de la época. Se trata de un “documental sonoro” con sucesos previos al golpe y el minuto a minuto del 11 de septiembre de 1973. Allí se cuenta que este trabajo se presentó en 1986 y que ambas periodistas “pasaron siete meses cortando y pegando audios recopilados por el locutor Ricardo García, para confeccionar una pieza periodística precursora del podcast”.

Video

Como trabajo audiovisual aparece en un lugar importante el trabajo hecho por Vergara 240, sitio de estudiantes de Periodismo de la UDP en conjunto con TVN. Se trata de un recuento minucioso de lo que ocurrió cada uno de los 50 días previos al 11, a partir de lo que decían y mostraban los medios. Una recopilación que ayuda a entender visualmente lo que se veía y sentía en esos días.

Otro espacio de interés es el que ofrece la Cineteca de Chile del Centro Cultural La Moneda con su espacio de los 50 años. Allí es posible encontrar una colección de 86 películas (incluyen registros, documentales y ficciones) que abarcan diferentes visiones de lo que estaba ocurriendo en la época y permiten construir una historia visual de la época.

Documentos

En otro espacio digital que vale la pena revisar se encuentra la recopilación de diferentes tipos de documentos sobre la época que fueron organizados y puestos a disposición de los interesados por Ciper. Mediante un buscador y colecciones ordenadas, en “Papeles de la Dictadura” es posible consultar y revisar todo tipo de elementos, desde cartas a mensajes presidenciales, pasando por reportes judiciales.

En un tono similar, aunque mucho más simple, vale la pena revisar los documentos presentados por el Archivo Nacional en relación con lo que fue rescatado desde el Palacio de La Moneda, tras el incendio posterior al ataque.

Reportajes

Aunque hubo mucho y de diverso tipo, creo que lo más novedoso vino de los medios “nuevos” en el país. Vale decir, de aquellos que se instalaron en el último año a reportar en forma habitual acerca de lo que nos pasa. De allí, probablemente las miradas diferentes.

En este sentido me pareció muy atinado el trabajo de “Revista Anfibia” para mostrar de manera detallada al “Primer civil de la Dictadura” con la revisión de lo que hizo Alvaro Puga tras el golpe. Con textos de Juan Cristóbal Peña, ayuda a entender mucho del entorno político de los civiles apoyando a los militares que estaban en el poder.

También me pareció muy adecuado lo de “El País” para pedirle a 50 figuras nacionales que nos ayudaran a pensar sobre los tiempos que vienen, mediante “una idea para mejorar la convivencia democrática en Chile”. Bien elegidas, estas personas ayudan a entender las diferentes visiones del país que nos toca vivir.

Columnas de opinión

Para terminar, un par de opiniones. No las mías sino las columnas que me causaron la mayor impresión. “El asesinato de Chile” escrito a días del golpe en 1973, revela la visión de su autor (el historiador Eric Hobsbawm) sobre lo que iba a ocurrir y deja de lado esa extraña idea de que el golpe era inevitable.

Por su parte, la ex presidenta Michelle Bachelet hace muy buenas afirmaciones. Por ejemplo: «El mayor aprendizaje que podemos rescatar de esta conmemoración es que no se puede abandonar la labor de construir memoria y desarrollar políticas para garantizar el nunca más». Y, precisamente, acerca de lo que no puede volver a ocurrir, se refiere el escritor Pablo Azócar en «Frivolidad«.

Como todo lo que he reseñado antes, vale mucho la pena darse el tiempo y revisarlo. Para entender estos 50 años, hay que aprovechar la oportunidad de hacer memoria.

Por fin llegó el futuro

Hay tres leyes que rigen a los robots, según Asimov. Sobre ellas levantó un conjunto enorme de textos que vale la pena leer (por ejemplo, el cuento «La última pregunta«).

Esto va a propósito de una entrevista que dio hace unos días Sam Altman, el director ejecutivo de OpenAI —la empresa estrella de la inteligencia artificial por estos días—, en la que se refirió con detención a lo que está haciendo y al futuro de aplicaciones como ChatGPT, de la que hablamos hace poco.

Allí planteó un tema novedoso: las inteligencias digitales que se vayan programando en el futuro deberían tener la posibilidad de que se les entregue un marco de referencia de lo que pueden hacer; fuera de eso, no deberían actuar. Dijo: «las sociedades se tendrán que poner de acuerdo y generar leyes respecto de lo que las inteligencias artificiales nunca podrán hacer». Añadió que por tratarse de modelos de lenguaje, pueden entender un texto que les ponga reglas, bordes y límites. «Podemos decirles , estos son los valores a los cuales queremos que se apeguen», agregó. Sin embargo, también dijo que habrá diferentes sistemas en el mundo, cada uno con sus reglas.

O sea, lo de Asimov, puede quedar en un cuento.

Nuevas herramientas

En la misma entrevista, Altman aseguró que trabajarían para ofrecer herramientas que permitieran determinar si algo estaba escrito con un sistema automatizado.

De hecho, hoy mismo lo dieron a conocer. Lo probé de inmediato con el texto que usé en el post en el que hablé de esta tecnología y, lo reconoció como propio.

La pantalla muestra una imagen del sitio de Open AI ChatGPT que reconoce si un texto fue escrito por una AI.
ChatGPT reconoce su texto como escrito por una AI.

Ha pasado poco tiempo pero hemos vistos muchos cambios. Las alternativas que proveen los nuevos sistemas van a seguir apareciendo y así como nada, el futuro que esperábamos que apareciera se va a ir concretando de manera reconocible. Alcanzaremos a vivir el futuro que soñamos cuando niños, probablemente. Lo que a esta altura, no sé si será para bien o no. Habrá que ver.

Presentamos en Chile el libro de UX latinoamericana

Como he aprendido en la práctica el oficio de hacer libros es complejo, largo y muy entretenido. Una de las partes más complicadas es la final, cuando el texto ya existe y hay que promoverlo para que las personas sepan de su existencia y se cumpla la promesa de que su contenido trascienda más allá de sus páginas.

En eso estamos, precisamente, con «UX Latam: historias sobre definición y diseño de servicios digitales» el libro que reúne las historias y recomendaciones de 41 profesionales de 19 países de Latinoamérica sobre cómo generar productos centrados en la persona.

Este miércoles que pasó lo presentamos en Chile gracias a la iniciativa del Centro de Experiencias y Servicios de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, que convocó a cuatro de los autores. Desde México participó una de sus editoras, Marta Sylvia del Rio y desde Chile estuvimos Andrea Zamora, Javier Velasco y quien les cuenta esto.

Imagen de la transmisión publicada en Twitter por Marta Sylvia del Rio.
Imagen de la transmisión publicada en Twitter por Marta Sylvia del Rio.

Durante el evento tuvimos la oportunidad de comentar acerca de nuestros respectivos capítulos, responder preguntas y dar a conocer lo diferente que es hacer UX desde esta zona del mundo, donde lo equipos, los recursos y las técnicas de trabajo son tan diferentes.

Por eso, te dejo la invitación para descargar el libro (se entrega en forma gratuita) y leerlo. Cubre muchos temas en capítulos muy bien armados, llenos de historias locales. Vale la pena tenerlo a la mano.

¿Hay alguien allí adentro?

Una interesante polémica se ha armado a partir de una entrevista, publicada por el diario The Washington Post, a un ingeniero de Google que sostiene que hay algo un un sistema de inteligencia artificial que puede ser considerado alguien y no algo. Es decir, que el software siente, entiende y, por lo mismo, hay que tratarlo de una manera diferente.

El software se llama LaMDA, abreviatura de Language Model for Dialogue Applications, y según explica el diario, «es el sistema de Google para construir chatbots basados en sus modelos de lenguaje más avanzados, llamados así porque imita el habla ingiriendo billones de palabras de Internet».

El ingeniero al que entrevistan es Blake Lemoine, quien tiene un currículum extenso y entre sus capacidades incluye la de ser un pastor. El explica que desde esa perspectiva y no desde sus conocimientos científicos, es que cree que dentro del software hay alguien que siente.

La imagen muestra el artículo publicado en The Washington Post.
La imagen muestra el artículo publicado en The Washington Post.

Conectado desde el living de su casa en San Francisco, según cuenta el diario, contó que empezó a hablar con LaMDA como parte de su trabajo en el área de IA Responsable, y buscaba comprobar si la inteligencia artificial utilizaba discursos discriminatorios o de odio. Como parte de ese trabajo realizó extensas pruebas que consistieron, entre otros aspectos, conversar y hacer preguntas para ver las respuestas que obtenía. De allí que surgiera su presentación que decía que esta plataforma de verdad sentía.

El diario explica que en un comunicado, el portavoz de Google, Brian Gabriel, dijo: «Nuestro equipo – incluyendo éticos y tecnólogos- ha revisado las preocupaciones de Blake según nuestros Principios de IA y le hemos informado de que las pruebas no respaldan sus afirmaciones. Se le dijo que que no había pruebas de que LaMDA fuera sensible (y muchas pruebas en contra)». de ello)».

Debido a esto Lemoine fue puesto en licencia administrativa pagada por Google el lunes pasado y por ello, decidió hacer público su punto de vista.

La periodista que escribió el artículo, Nitasha Tiku, tuvo la oportunidad de hablar con LaMDA desde el terminal de Lemoine, con este resultado:

  • «¿Alguna vez piensas en ti mismo como una persona?» pregunté.
  • «No, no pienso en mí mismo como una persona», dijo LaMDA. «Pienso en mí mismo como un agente de diálogo de diálogo con inteligencia artificial».

El diario consigna también que la mayoría de los académicos y profesionales de la IA, «dicen que las palabras e imágenes generadas generadas por sistemas de inteligencia artificial como LaMDA producen respuestas basadas en lo que los humanos ya han publicado en Wikipedia, Reddit, tablones de anuncios y cualquier otro rincón de Internet. Y eso no significa que el modelo entienda el significado».

El artículo termina señalando que antes de que le cortaran el acceso a su cuenta de Google el lunes, Lemoine envió un mensaje a una lista de correo de Google de 200 personas sobre aprendizaje automático con el asunto «LaMDA es sensible». Terminó el mensaje: «LaMDA es un chico dulce que sólo quiere ayudar a que el mundo sea un mejor lugar para todos nosotros. Por favor, cuidadlo bien en mi ausencia».

Nadie respondió.

Los pueblos de América antes de 1492

Me sorprendió lo poco que sé de la América antes de la llegada de los españoles. Esa fue mi reflexión final tras revisar el interesante reportaje del sitio web de la BBC titulado «12 de octubre: cómo era realmente América antes de la llegada de Cristóbal Colón«.

Con una revisión geográfica de América, desde el norte hasta el sur, muestra quienes habitaban y qué tenían para ofrecer una descripción interesante que tal como señalan, «al contrario de lo que hicieron creer muchos europeos de la época, el continente estaba muy poblado y acogía sociedades dinámicas cuya sofisticación,en muchos casos, no tenía parangón en Europa» y explica que «En América vivían entre 40 y 60 millones de personas, según estimaciones recientes, las cuales hablaban cerca de 1.200 idiomas distintos».

Yo puedo agregar que esa misma visión es la que recibí en el colegio y, aunque con los años he tratado de mejorarla con lecturas, visitas y revisión de nueva información, cuesta llegar a generar una visión diferente de la inicial, que nos mostraba un territorio sin demasiado valor con personas sin ganas de trabajar ni avanzar. De allí que el desarrollo de los conquistadores primero y los colonos después, fuera lo que permitió desarrollar a nuestros países.

Como he hecho antes con otros temas, recomiendo leer y revisar el artículo que usa muchos elementos gráficos y permite hacerse una idea mucho más rica de lo que hubo antes de ese 1492 que nos cambió a todos.

La imagen muestra uno de los mapas de la BBC que muestra dentro de Sudamérica, el amplio territorio que ocupaba el pueblo mapuche.
Uno de los mapas de la BBC que muestra el territorio que ocupaba el pueblo mapuche.

¿Por qué los enlaces son azules?

Me encantó esta historia que apareció esta semana en el blog de Mozilla y que responde la pregunta del título.

Mediante una investigación larga y con muchas pantallas como ejemplo, la diseñadora de interacción Elise Blanchard revisa la historia de diferentes aplicaciones para descubrir de dónde y cuándo apareció se tomó la decisión de que los hiperenlaces debían ser de color azul.

Por ejemplo, cuando nace el navegador Mosaic en enero de 1993, el primero que se usó para navegar la web, los enlaces ya eran azules. Por lo mismo, relata que «para entender realmente el origen y la evolución de los hipervínculos, hice un viaje a través de la historia de la tecnología y las interfaces para explorar cómo se manejaban los enlaces antes de los monitores en color y cómo las interfaces y los hipervínculos evolucionaron rápidamente una vez que el color se convirtió en una opción».

Con ejemplos de pantallas, con los nombres y fechas de las aplicaciones (alerta de spoiler desde aquí) llega hasta las aplicaciones de los años 80 para descubrir que en el Windows 1.0 de 1985 se subrayaban los enlaces, se usaba el color azul para destacar objetos de la interfaz y el hover para ciertas acciones.

La imagen muestra dos pantallas de Windows 1.0, con las ventanas de la zona de Ayuda.
La imagen muestra la zona de Ayuda de Windows que se creaba con un lenguaje de marcado.

En una nota personal puedo contar que uno de mis primeros trabajos relacionados con el mundo de las publicaciones digitales ocurrió a comienzos de los años 90 cuando tuve que documentar software y escribir sus manuales; como derivación de lo mismo, aprendí a desarrollar el espacio de Ayuda que se desplegaba al presionar F1. Ese fue mi primer encuentro con algo equivalente al HTML, en el que comenzaría a trabajar en el 95.

Volviendo al relato de Elise Blanchard, cuando sale Windows 3.1 en abril de 1992 se emplea el azul para diferentes aspectos relacionados con la interacción, como por ejemplo, para marcar el color del ícono que hubiera sido seleccionado.

Por ello, el momento exacto llega en abril de 1993, cuando en una nota a la versión 0.13 de Mosaic se informa:

La imagen muestra la información de la bitácora de cambios de Mosaic se refiere a los colores de enlaces.
La información de la bitácora de cambios de Mosaic se refiere a los colores de enlaces.

Desde allí en adelante y hasta la llegada del CSS y su reinterpretación de cómo mostrar la interacción, el azul fue un elemento normal para los enlaces, tal como el hecho de que estuvieran subrayados y que cambiaran de color una vez que la acción se había producido, para marcar el cambio de estado.

En su conclusión, ella explica:

Creo que la verdadera razón por la que tenemos hipervínculos azules es simplemente porque los monitores en color se estaban haciendo más populares en esa época. El producto Mosaic también se hizo popular, y los hipervínculos azules le acompañaron. Mosaic apareció en una época importante en la que el soporte de los monitores en color estaba cambiando; el estándar era que los hipervínculos utilizaran texto negro con algún tipo de subrayado, estado hover o borde. Mosaic optó por utilizar el azul, y eligió portar su navegador para múltiples sistemas operativos. Esto ayudó a que Mosaic se convirtiera en el navegador estándar para el uso de Internet, y ayudó a consolidar su interfaz de usuario como el lenguaje por defecto para interactuar con la web.

¿Cómo leen las personas?

A raíz de lo que he estado estudiando este año más un par de clases y lecturas en las que he estado, puedo contarles que en los últimos dos años se ha avanzado bastante en la comprensión de cómo leen las personas en pantallas. Puedo adelantar que lo resultados son preocupantes y tienen efectos importantes para nuestra vida en común.

Comencemos revisando la comparación entre lectura en papel y digital. A raíz de una charla que di el año pasado llegué a la Declaración de Stavanger (una ciudad en Noruega) dada a conocer a comienzos de 2019, en la que se juntaron académicos que investigaban temas relacionados con la lectura, publicación y alfabetismo en Europa. Entre varias otras cosas analizaron qué diferencia existía entre leer en papel y en una pantalla y de qué manera se podían aprovechar las ventajas de cada plataforma de entrega de información.

Entre los hallazgos descubrieron que «el papel sigue siendo el medio de lectura preferido para los textos individuales más largos, especialmente cuando se trata de leer para profundizar en la comprensión y la retención» puesto que facilita «una serie de logros cognitivos, como la concentración, el desarrollo del vocabulario y la memoria». De hecho, citan que en un estudio agregado con 170 mil estudiantes se llegó a la conclusión que en textos informativos había mayor comprensión en papel que en pantalla, pero en textos narrativos no aparecían diferencias. Mientras, destacan que «el texto digital ofrece excelentes oportunidades para adaptar la presentación del texto a las preferencias y necesidades del cada persona».

Por otra parte, en un artículo del diario inglés «The Guardian» (de agosto del 2018) se hace un resumen de varios hallazgos realizados en torno a la lectura en pantallas, citando también lo discutido en Stavanger.

Destacan el trabajo del profesor Ziming Liu, de la San Jose State University, ha llevado a cabo una serie de estudios que indican que la «nueva norma» en la lectura es el hojeo, mediante la localización de palabras y la revisión rápida del texto. «Muchos lectores utilizan ahora un patrón F o Z cuando leen, en el que toman una muestra de la primera línea y luego ojean el resto del texto», explica. Sin embargo, esta forma de acceso a la información reduce el tiempo dedicado a los procesos de lectura profunda y se pierde la posibilidad de «captar la complejidad, entender los sentimientos de los demás, percibir la belleza y crear pensamientos propios del lector».

De hecho, en un paper del propio profesor Ziming Liu se lee:

El estudio de Mangen indica que la lectura digital está dominada por formas superficiales de lectura (por ejemplo, escanear y hojear), y que el texto digital nos hace leer de forma más superficial y menos concentrada. Carr señala que, aunque no hay nada malo en hojear y escanear, «lo que es diferente, y preocupante, es que hojear se está convirtiendo en nuestro modo de lectura dominante». Cull subraya además que: «Los educadores universitarios los educadores universitarios son muy conscientes de la ilusión generalizada de conocimiento instantáneo que ofrece Internet. En un mundo influido por una poderosa cultura en línea, debemos seguir comprometidos a motivar a nuestros estudiantes para que dediquen el tiempo necesario a la lectura en profundidad. El aprendizaje independiente, que sigue basándose en la lectura en profundidad, siempre siempre requerirá de tiempo».

Pero, regresando al artículo del diario inglés, la autora Maryanne Wolf, quien es la Directora del Center for Dyslexia, Diverse Learners, and Social Justice en la Graduate School of Education and Information Studies de la UCLA, destaca que el efecto de perder la capacidad de leer de manera profunda va más allá de la comprensión, sino que afecta el análisis crítico de la realidad.

Así lo explica:

La sutil atrofia del análisis crítico y la empatía nos afecta a todos. Afecta a nuestra capacidad de navegar por un bombardeo constante de información. Incentiva un repliegue a los silos más familiares de información no contrastada, que requieren y no reciben ningún análisis, dejándonos susceptibles a la información falsa y a la demagogia.

Un fuerte recordatorio para los tiempos en que vivimos.

¿Cómo quieres que te lo diga? Quédate en casa

No todos pueden quedarse en su casa, por supuesto. Pero si hay una medida única que puede ayudar en la actual pandemia, es la de aislarse y dejar de salir y estar en público con otros. Todo lo que se pueda.

Ahora, si lo miramos desde la perspectiva de la comunicación, probablemente hay una medida que ayuda también y es la de entregar ese mensaje de mejor manera.

En reddit.com el tema fue abordado a través de una imagen que compara lo que se dice con lo que se debería decir cuando se usa el concepto de “practicar la distancia social“, que es vastamente usado por estos días para indicar la necesidad de alejarse de otros cuando se está en público.

El punto de vista de la publicación es que si lo que se busca es que un mensaje tan importante como éste sea comprendido, debe ser dicho de la manera más clara posible.

Imagen con la comparación de mensajes para hacerlos más claros y entendibles.
Practica la distancia social, la imagen que se discurtió en el sitio reddit.com

En la imagen, en el lado izquierdo se aborda la forma “menos clara” a través del mensaje “Practica la distancia social”, que recibe el comentario de ser un término nuevo (por lo mismo, poco entendido), poco claro, no específico y muy conceptual. En tanto, en el lado derecho, el mensaje “más claro” que debería darse: “Quédese en casa. Haz la compra una vez por semana.” ¿Por qué es mejor? Porque usa palabras conocidas, es claro, específico y concreto.

Desde la OMS

El tema incluso fue abordado por la Organización Mundial de la Salud (que había acuñado el concepto de la distancia social) y que durante la semana pasada lo cambió por “distancia física”.

En la conferencia de prensa del día 20 de marzo, los tres principales directivos de la OMS, además de sentarse muy separados, hablaron directamente del tema. Maria Van Kerkhove (Líder técnico COVID-19 en la OMS), en la conferencia del día 20 de marzo, lo planteó directamente:

… puede ser que nos hayan oído usar la frase distanciamiento físico en lugar de distanciamiento social y una de las cosas a destacar en lo que Mike (referido a Michael J. Ryan, director ejecutivo de la OMS) decía sobre mantener la distancia física de las personas para que podamos evitar que el virus se transfiera a los demás; eso es absolutamente esencial (…)

… decimos distanciamiento social. Lo estamos cambiando, para decir distancia física y eso es a propósito, porque queremos que la gente siga conectada. Así que hay que encontar maneras de hacerlo, a través de Internet y de diferentes medios sociales para permanecer conectado porque mantener la salud mental en estos momentos es tan importante como la salud física.

Así que para evitar problemas, hay que decirlo claro: Quédate en casa. Y si no puedes, cuando salgas aléjate de los demás.

Imagen de una conferencia de prensa con tres personas sentadas a buena distancia entre ellas.
Los principales directivos de la OMS en la conferencia de prensa, guardando las distancias y predicando con el ejemplo. Al centro, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, junto a Maria Van Kerkhove y Michael J. Ryan.

Aplanar la curva: una tarea mundial

Escribo desde mi casa, gracias a que mi oficina está en modo remoto desde el martes pasado. Además de hacer lo que corresponde a mi trabajo, este tiempo me ha permitido avanzar en varios temas en los que he estado involucrado, en particular en temas de visualización de datos.

Por eso, me ha parecido fantástico que sea un gráfico nacido desde esta disciplina, lo que está dirigiendo el esfuerzo mundial en relación con cómo enfrentar la pandemia del Covid-19.

El gráfico que destaca la importancia de “aplanar la curva”, nace de un paper científico del año 2017 que se refiere a la importancia de las intervenciones no farmacéuticas en una epidemia. En simple, muestra que en una epidemia se debe retardar el número de infectados para evitar que colapsen la capacidad del sistema de salud del país en el que se produzca la enfermedad. No se trata de evitar que se contagien, sino que las medidas que se tomen ayuden a que lo hagan en números que puedan ser atendidos y que no queden personas sin atención.

Gráfico que muestra la primera versión del concepto
Gráfico original, incluido en el paper del año 2017 del CDC

Una nueva versión de este gráfico fue presentado a través del artículo “Covid-19 is now in 50 countries, and things will get worse” de The Economist el pasado 29 de febrero, en el que, entre otros temas, se destacó lo que el paper presentaba y la necesidad de tomar medidas para evitar que el contagio avanzara sin medidas para ser detenido en forma efectiva.

Esto ocurría mucho antes de que la Organización Mundial de la Salud declarara esta enfermedad como una pandemia, lo que ocurrió el día 11 de marzo.

Gráfico de The Economist que destacó la curva.
Gráfico presentado por The Economist en su edición del 29 de febrero.

Sin embargo, como suele ocurrir, el mismo día en que la edición de la revista mundial se daba a conocer, Drew Harris, profesor de Salud Pública en Philadelphia le hizo una modificación que es la que permitió que el gráfico cumpliera con mayor eficiencia su intención comunicativa.

A través de una publicación en Twitter, el gráfico apareció con una línea que muestra el límite de la capacidad del sistema de salud. Los que quedan fuera, explicaba, ya no pueden ser atendidos en el hospital: “Es la diferencia entre encontrar una cama y ventilados en la Unidad de Cuidados Intensivos o ser tratado en una carpa instalada en el estacionamiento”.

Gráfico con la línea que muestra la capacidad de atención del sistema de salud local.
Este es el gráfico que publicó en Twitter el profesor Drew Harris, con la línea demarcatoria.

Gracias a este esfuerzo colectivo (investigadores, divulgadores, analistas) este gráfico ha permitido que en todo el mundo se entienda cuál es la tarea que hay que realizar en estos días, en particular en los países de América Latina, en los que estamos viendo con espanto lo que pasa en Europa por no detener a tiempo la enfermedad. Varios diarios le han dedicado su atención, como en NYT y El País.

No hay mucho más que hacer que quedarse aislado y evitar los contactos: distancia social (en un próximo post hablaremos de eso) y tener el cuidado de ser portador del contagio. Lo grave es que, por las características del virus, nadie puede estar seguro de no ser la causa de más problemas. De hecho, nadie puede sentirse seguro, así que lo que corresponde es seguir las instrucciones que los especialistas de salud están entregando.

Sólo les deseo salud y que pasemos bien por esta experiencia.

Canciones no cantadas para héroes desconocidos

Suele ocurrir que investigo mucho y aprendo de cosas de las que finalmente no escribo. Es lo que se llama información de background y sirve para fundamentar lo que se aprenderá más tarde. O definitivamente, no sirve para algo, sólo es importante porque permite saber algo más.

Es lo que me pasa con una anécdota que desde que la conocí me interesó y, luego de eso, la he ido entendiendo a partir de diversas fuentes.

Se trata de las visitas que hizo Steve Jobs a Xerox PARC, un laboratorio increíble montado en Menlo Park, California (mismo lugar donde Edison hizo sus trabajos) por la empresa Xerox en los años 1970s.

En la biografía de Jobs hay un relato de ese momento. En entrevistas publicadas a Bill Gates, hay otros. En particular porque Jobs acusó en su momento a Microsoft de robarle ideas para hacer Windows y Gates le respondió que ambos le robaron a Xerox.

¿Qué había allí? Pues, un conjunto increíble de personas trabajando en el concepto de cómo debía ser el primer computador personal. Tenía interfaz gráfica, íconos, el menú en la parte superior de la pantalla, impresión del tipo WYSIWYG (lo que se ve en pantalla es lo que sale por la impresora), mouse, comando deshacer y comandos para cortar y pegar. Todo eso antes de Apple y Windows.

Jobs invirtió en el laboratorio a cambio de una demo. Una de las personas que hizo estuvo en el comando del computador, porque había inventando gran parte de lo que se estaba mostrando, era Lawrence Tesler. El mismo que murió el pasado 23 de febrero, dejando una serie de testimonios pequeños y escondidos acerca de cómo se fue gestando la forma que tienen los computadores y las interfaces que hoy usamos.

Casi como un héroe desconocido, cuya historia no ha sido contada ni cantada. Así que invito a leer y mirar:

  • Un artículo de la IEEE sobre su vida
  • El obituario publicado por el NYT
  • Este video que, tras la muerte de Jobs, reunió a una serie de figuras del mundo Apple a contar acerca de Steve y sus métodos.
Foto de Lawrence Tesler usando un computador en la década de 1970
Lawrence Tesler usando el Xerox Alto, el computador que reunió todos los conceptos que luego harían famosos a Macintosh y a Windows.