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Temas relacionados con la Arquitectura de la Información

Los enlaces relacionados como guía para extender la experiencia de usuario

Terminé el post anterior anotando que para que la experiencia de informarse sea completa, hay que avanzar más allá de que una historia nos dé a conocer ¿qué pasó? y ¿quiénes participaron?

Por lo mismo, aparece como un elemento importante para la experiencia de informarse, la capacidad que ofrezca la interfaz en la que se muestre el contenido a fin de integrar en el mismo espacio algunos elementos que permitan responder a más preguntas y ofrecer un apoyo que ayude a entender la relevancia de lo que se lee.

Entonces, el desafío es cómo hacer todo esto en el espacio limitado de la información, las imágenes, la publicidad y otros elementos que hacen de la distracción, una de las partes fuertes de la experiencia. ¿Es posible guiar al usuario en el camino de la información?

La respuesta que entrega la Arquitectura de Información (desde Richard S. Wurman en adelante) es que sí, efectivamente se puede hacer. Hay que crear mapas de la información para que quienes vengan después, puedan guiarse y avanzar por los nuevos espacios que se va abriendo con la oferta de los nuevos contenidos. Asimismo, siguiendo los conceptos de la experiencia de usuario, se debe avanzar en la capacidad de entender las necesidades de los usuarios y crear acciones que ayuden en esa tarea.

Entonces, basado en lo que se plantea desde la teoría, la tarea que sigue es cómo encontrar la forma de ofrecer a los visitantes de los contenidos, los elementos necesarios para que continúen navegando una vez que hayan revisado lo que se les ofrece en la página que miran. Si pensamos en el recorrido que nace de una noticia actualmente, la oferta habitual es “más de lo mismo”. Es decir, mostrarles más elementos de la misma sección asumiendo que la persona que ve un dato está interesada en la “familia” del dato, más que en el contenido del mismo.

La semana pasada anotaba que las preguntas que nacen tras ver alguna información tienen que ver con temas tales como ¿por qué pasó esto?, ¿qué puede pasar ahora?, ¿tengo algo que hacer o decir al respecto? y ¿quiero saber qué dijo alguien al respecto? Es decir, profundizar y ganar en contexto.

Yendo al ejemplo más básico, si la noticia es el resultado de un partido de fútbol, lo que me interesa saber luego de entender los pormenores, es ver la Tabla de Posiciones, saber con quién juega el equipo en la semana que sigue, cómo están los lesionados o suspendidos. En algún momento llamé a esto el “click trigger“, definido como la habilidad que tiene un sitio web para ofrecerle enlaces en cada página al visitante, a partir de los cuales pueda participar de manera más concreta en los contenidos del sitio web.

Probablemente quien lo está haciendo mejor en este aspecto hoy, es la Wikipedia. ¿Ya vieron su forma de mostrar nuevos contenidos al expendir los enlaces en a navegación de escritorio? Creo que hay que seguir explorando ese camino.

La imagen de Wikipedia muestra la manera en que se expande el contenido de un enlace, dando razones al usuario para visitar la página y el contenido que ofrece.
La imagen de Wikipedia muestra la manera en que se expande el contenido de un enlace, dando razones al usuario para visitar la página y el contenido que ofrece.

AI y UX en Chile: una comunidad viva

Debo partir diciendo que, a mucha honra, soy parte de la historia de un movimiento que ya lleva 20 años (al menos) y que está más vivo que nunca. Son los arquitectos de información y diseñadores de experiencias digitales en Chile.

Los últimos dos años han sido particularmente buenos, gracias a un grupo de buenos amigos, que tomaron la sabia decisión de dejar de esperar que “alguien” hiciera algo y se pusieron manos a la obra. No queda más que felicitarlos.

Y ahora comienza el año, con la incorporación de Carolina Sepúlveda al grupo que dirige los destinos de esta asociación (ver imagen); ella viene con méritos propios, ya que trae consigo la vasta experiencia de organizar Mujeres en UX, lo que genera un aporte más que relevante a lo que ya hace la comunidad.

Nelson, Juan Paulo, Carolina, Eduardo y Rodrigo, los líderes de la comunidad local de AI+UX
Nelson, Juan Paulo, Carolina, Eduardo y Rodrigo, los líderes de la comunidad local de AI+UX.

Durante años quisimos tener algo tan vivo como lo que ellos han logrado, así que no queda más que felicitarlos y alegrarnos, porque eso significa que hay mucho por delante.

Para quienes quieren mirar más acerca de lo que se está haciendo sugiero mirar el propio sitio de Mujeres en UX, que por estos días está construyendo un directorio de personas que se dedican al área, y también el sitio de IXDA Santiago, que tiene mucha vitalidad y entusiasmo.

Por último, los invito a darle una buena lectura al relato que Nelson hizo del último WIAD18 en Santiago: muchos nombres y mucho proyecto realizado, lo que muestra lo viva y activa que está la comunidad.

La guía para partir en Arquitectura de Información

Este documento que recién encontré ya tiene su tiempo (es de diciembre del 2015) y está en inglés. Pero vale la pena tenerlo a mano.

Es de la gente de UX Booth y pone una sola página (larga, eso sí), todo lo que uno quisiera saber acerca de la disciplina de la arquitectura de información, principales autores, libros, herramientas y métodos.

Para definirla, toma la explicación que ofrece el Instituto de Arquitectura de Información (EE.UU) y plantea que la AI es:

“Ayudar a las personas a entender lo que les rodea y a encontrar lo que buscan, tanto en el mundo real como en el virtual. En otras palabras, AI se dedica a la creación de la estructura de los sitios web, aplicaciones u otros proyectos, que nos permiten entender dónde estamos como usuarios y dónde está la información que necesitamos, en relación con nuestra posición”.

Para comenzar en este tema, creo que no hay mejor punto de partida. Y a no apurarse, que para llegar lejos, hay que avanzar cada día un poco. Recuerden: sin prisa, pero sin pausa.

Hablando en IDF: cómo escribir de lo que sabes

Gracias a una invitación del grupo local de la Interaction Design Foundation, más conocida como IDF, hoy estaré hablando en la Fundación Telefónica acerca del mismo tema que desarrollé hace un mes en el ISA 16: cómo escribir sobre lo que nos interesa.

Dado que me interesa que mucha más gente se sume a la iniciativa de escribir y publicar libros en los temas de arquitectura de información y diseño de experiencia de usuario, es un buen momento para detenerse en lo que están haciendo y mirar si es posible dedicar tiempo a una idea como la que planteamos: escribir un libro.

Por eso les dejo lo que voy a presentar:

Lecciones de escuchar y ver a Alan Cooper

La semana pasada se realizó el seminario ISA16 en Santiago y qué gran semana fue para todos los interesados en los temas que se abordaron: arquitectura de información, diseño de experiencia de usuario, más muchos otros temas afines.

Fue una oportunidad tremenda para ver en acción a gente notable y, por si no estuviste, basta ver el blog de Torres Burriel para tener un excelente resumen.

Yo quería quedarme con la interesante experiencia que fue asistir a la charla final de Alan Cooper, el mismo autor de la metodología de Persona y Escenario, que usamos en clases, esta vez instalado allí al frente de todos nosotros para hablar de un tema que raramente tratamos: nuestra responsabilidad creando artefactos digitales.

Alan Cooper en el escenario de ISA16 en Santiago.
Alan Cooper en el escenario de ISA16 en Santiago.

En su presentación contó que desde hace un tiempo está viviendo en un rancho, una hora al norte de San Francisco y comentó que allí ha aprendido varias lecciones que por su paralelo con la industria del software en la que él se ha desempeñado permanentemente, valía la pena transformarla en una lección interesante de compartir. Así su presentación estuvo llena de paisajes, personas y animales del Monkey Ranch, junto a los conceptos que le parecieron interesantes de traer a los asistentes.

Lo primero y más notable, fue que usó una parte importante de su tiempo mostrando su apego a la tierra y la producción de su rancho. Explicó por ejemplo, cómo la industrialización de la agricultura cambió la forma de producir alimentos en Estados Unidos, dejando a los productores locales incapaces de competir por muchos esfuerzos que hicieran. Eso ha llevado a que la agricultura industrial genere problemas en todos lo ámbitos, de los que no alcanza a hacerse cargo en su operación normal. Haciendo un paralelo con el software, señaló que la producción a gran escala genera problemas y que por lo mismo, hay que ser responsable con lo que se crea, con las innovaciones que se generan.

Deslizó una crítica hacia las innovaciones que no se hacen cargo de lo que están produciendo, como es el caso de sistemas como Uber que cambian la forma de producir pero no se preocupan de cómo los cambios que generan van afectando la forma de vivir de las personas y su entorno. Su frase en este sentido fue “el capitalismo necesita restricciones”.

Precisamente, en este sentido señaló que uno de los títulos que ha recibido fue el de alquimista, que él entiende como alguien capaz de cambiar el estado de las cosas. Y señaló que, por extensión, todos los que trabajamos en el mundo digital lo somos y por tanto tenemos que hacernos cargo del mundo que creamos. Siguiendo una frase conocida por todos los presentes, un gran poder trae una gran responsabilidad, En este sentido, llamó a cuidar responsablemente lo que hacemos, incluso planteando que hay que ver en qué trabajamos. Si la empresa en la que estamos sólo hace su tarea por hacer dinero, hay que pensar si queremos estar allí.

Incluso fue más allá y planteó que el objetivo que deberíamos poner en nuestra vida profesional es hacer buenas cosas. “Crea gran software. El dinero, es opcional” (mi traducción de la frase: Create great software, and money is a bonus).

Sólo me queda dar las gracias a los organizadores de ISA16, comenzando por Eduardo y Rodrigo, aunque el equipo de gestores fue mucho más grande, por la oportunidad de ver a un ídolo en acción.

La semana del ISA16 en Santiago

Como llevo mucho tiempo trabajando en la web e Internet, me ha tocado ver cómo ha evolucionado la industria de contenidos y las tecnologías relacionadas en el marco de lo que ocurre en Chile.

Es por eso que recibo con profunda alegría que esta semana que se lleve a cabo el encuentro ISA16 en Santiago y que lleguen a nuestro país un grupo muy relevante de exponentes y participantes, creyendo todos en la posibilidad de crear artefactos digitales para hacer más interesante la vida de quienes los utilizan.

En mi caso, postulé una charla en el marco del día en que expone la comunidad, así que haré una charla de 15 minutos acerca de “Cómo poner por escrito lo que sabemos: guía para futuros autores“.

En la presentación que hice para el evento, señalo que “debido a que una de las falencias de la comunidad se refiere a la carencia de textos que estén reflejando la actividad que se hace en la industria relacionada con la Arquitectura de Información y el Diseño de Experiencia del usuario, se propone una metodología de trabajo para ayudar a escribir, con una fórmula de trabajo que facilita poner por escrito lo que se está haciendo. El objetivo es ofrecer un sistema de trabajo concreto que ayude a escribir y adicional a esto, un sistema de difusión que facilite dicha actividad a futuros autores, mediante redes sociales y espacios propios de trabajo. Te enseñamos qué hacer para escribir y a divulgar en 15 minutos, pero eso es lo simple; lo complejo estará en lo que sigue después: escribirlo”.

Si Dios quiere, esto va a ocurrir este jueves 3 de noviembre a las 10:00 am en la Sala Colorada que se ubica en el segundo piso del Centro de Extensión de la UC (al fondo, en la esquina). Si no vas, no hay problema, acá dejaré el texto y la presentación respectiva.

Porque mi idea sigue siendo la misma que cuando con un grupo de amigos comenzamos a divulgar la arquitectura de información y el diseño de experiencia de usuario en el 2003: distribuir lo que sabemos nos hace mejores en todo aspecto.

Los documentos:

Celebrando el día de la arquitectura de información

Como todos los años, en nuestro verano se celebra el día de la arquitectura de la información (AI), evento creado por un grupo de entusiastas y que busca que en todo el mundo se haga un evento el  día 20 de febrero  para “enfocarse en la práctica y la educación en AI”.

El logotipo de la celebración de este año del día de la AI
El logotipo de la celebración de este año del día de la AI.

En Chile nos ocurre que casi todos los que trabajamos en esto estamos o de vacaciones o los lugares en que podemos juntarnos también lo están, lo que nos complica bastante la posibilidad de juntarnos. El año pasado Javier Velasco nos reunió en la Corfo, por ejemplo.

Sin embargo, aunque este año al parecer no tendremos cómo hacerlo, no por eso dejaremos de escribir y destacar la celebración.

En este 2016, hasta donde tengo datos, lo más cercano será Mendoza. Allí está trabajando Eugenio Monforte, en un evento que luce muy bien y que incluye entre varios presentadores muy interesantes, a Dámaris Sepúlveda, diseñadora del mundo de los servicios y que actualmente trabaja en el Laboratorio de Gobierno.

Así que la invitación es a celebrar, porque esta disciplina siga viva y creciendo.

Estudiar y dónde hacerlo en el 2016

Esto va a parecer un post super comercial y qué bueno que así lo sea, ya que puedo aclarar de inmediato que soy profesor de los tres programas que comentaré a continuación. Y de los demás, son aquéllos en los que me gustaría inscribirme.

Partamos por lo básico. Como les digo a mis alumnos, estudiar implica abrir la puerta a saber menos, a ser un poco más ignorante. Esto porque donde antes sólo veíamos un dato que nos podía servir para trabajar, tras estudiarlo más a fondo, vemos un área de trabajo con maestros, cultores, libros por leer, experiencias por vivir y temas que dominar. Por lo tanto, si estudiamos, habremos entendido de qué se trata y podremos declarar que sabemos que hay mucho por aprender.

Por lo tanto, ¿hay que necesariamente pagar un curso para aprender? La respuesta categórica es no. Lo que pasa es que cuando se paga un curso -idealmente presencial-, se obtienen dos cosas: un(a) guía que es quien dicta la clase y lo segundo, la obligación de cumplir. Es como tomar un atajo hacia un destino deseado.

A mi edad (53) sigo estudiando. En este verano estoy en un curso básico de idioma chino (Ni Hao) y a punto de comenzar el curso de Visualización de Datos del profesor Alberto Cairo. Creo y practico lo que les cuento 🙂

Qué estudiar en 2016

Entonces, si uno quiere aprender de arquitectura de información, diseño de experiencia de usuario, usabilidad y manejo de contenidos digitales, ¿qué se puede estudiar en Chile?

Como decía antes, hago clases en tres programas que abordan estos temas. En la U. Central dirijo el diplomado dedicado a la AI y UX, donde llegan personas que quieren profundizar en esta áreas; muchos de ellos son diseñadores, tal como la mayoría de los profesores. El foco aquí es dedicarse a entender esas materias para aplicarlas a proyectos.

En la U. de Chile hago una clase acerca de cómo escribir para la web, en el marco del diploma para generación de contenidos digitales. Este programa está más orientado a quienes trabajan produciendo contenidos y la mayor parte de los alumnos y profesores son periodistas.

Y en la U. Católica, hago un ramo que permite a los alumnos tener una idea de herramientas que ayuden a pasar desde el contendio a los proyectos, ayudándoles a abrir los ojos acerca de la importancia de entender las herramientas (el software) para saber qué hacer con los contenidos. La experiencia muestra que este diplomado está más orientado a la creación de proyectos, que es donde está su fuerte, siendo sus alumnos mayoritariamente periodistas.

Otros programas

Claramente, hay muchos más espacios donde aprender. Por ejemplo, los cursos de AyerViernes o el diploma que ofrece la Escuela de Diseño de la UC sobre diseño de servicios. O bien, los programas de innovación de la propia UC, la UDD o de la UAI. Es cosa de decidir hacia dónde caminar.

Y mirando hacia afuera, muchos más, como lo mostraron mis amigos de UXD en un post del año pasado.

¿Mi recomendación? Estudiar, nada mejor que seguir aprendiendo.

Wireframes o maquetas funcionales: Nielsen tiene la respuesta

Al momento de enseñar arquitectura de la información y experiencia de usuario, aparecen varios tipos de herramientas que permiten completar las tareas que implica el desarrollo de los contenidos digitales.

La duda es qué usar y cuándo. Por ejemplo, es útil partir con elementos que ayuden a entender las necesidades de los dueños del proyecto y luego otros, que faciliten la comprensión de los usuarios. Luego se avanza en cómo organzar la información y la estructura de los contenidos. Hasta finalizar con maquetas funcionales y el diseño final que permite hacer una idea de lo que se va a construir, para poder probarlo.

Sin embargo, Jakob Nielsen agrega un elemento adicional. Mediante una investigación reciente logró determinar cuáles son los elementos preferidos, de acuerdo al grupo con el que esté trabajando quien desarrolla el proyecto. En este sentido, distinguió entre desarrolladores, gerente internos y clientes externos, situando en cada caso, cuáles son los elementos que prefieren usar quienes fueron consultados.

En el siguiente diagrama se muestran estas preferencias:

Diagrama de Nielsen Norman Group acerca de los objetos preferidos por quienes desarrollan proyectos digitales, a la hora de trabajar con diferentes tipos de audiencia, durante el desarrollo de un proyecto.
Diagrama de Nielsen Norman Group acerca de los objetos preferidos por quienes llevan a cabo proyectos digitales, a la hora de trabajar con diferentes tipos de audiencia, durante el desarrollo de un proyecto.

El artículo está muy interesante, así que recomiendo darle una mirada.

¿Puede ser la web una herramienta política?

Desde hace un rato he venido repitiendo en clases algo parecido a lo que está en el título de este post. Se refiere no a temas de partidos, sino a la capacidad que tiene un espacio digital de hacer una selección de palabras, primero, y luego de acciones que faciliten al usuario recibir información, tomar decisiones y finalmente, llevarlas a cabo. En este sentido, un sitio web puede facilitar la presentación de una realidad determinada y luego hacer actuar en este sentido a los participantes en ella.

Revisando si había escrito sobre el tema, recordé una frase que Rosenfeld dijo a su paso por Santiago hace un tiempo:

…la “Arquitectura de Información es como la cola que mueve al perro”. Se refiere con esto al hecho cierto de que la Arquitectura de Información obliga a cualquier empresa u organización a plantearse seriamente su presencia en el web y a incluirla dentro de parámetros muy concretos que sean coherentes con la forma de trabajo que ésta tenga. Por supuesto, al plantearse el trabajo de la empresa en esos términos, muchas veces se descubrirá que tal marco no existe y que en realidad la empresa está en el mercado y vende, sólo porque sus dueños son muy activos o tiene buenos vendedores y productos. Pero no hay elementos que la trasciendan. Por lo mismo, es el trabajo del AI, el que obliga a plantearse el punto y resolverlo.

En una clase reciente que hice acerca del uso de Card sorting y otras herramientas relacionadas con la organización de contenidos, comenzamos viendo un caso simple que era el de definir cómo sería un sitio para una cafetería y librería. Sin embargo, a medida que fuimos revisando la audiencia y sus necesidades, terminamos armando la estrategia de un espacio que sirviera como segunda oficina para profesionales del ámbito jurídico, con un sistema de encargos y varios elementos parecidos. Vale decir, desde un sitio que sería algo simple, pasamos a definir una visión más la misión correspondiente. En la imagen siguiente se aprecia parte del trabajo que hicimos.

Pizarra blanca con el ejemplo de uso de card sorting en una clase
Ejemplo de uso de card sorting en una clase.

En resumen, la organización de la información y las acciones y formas de presentarlas y ofrecerlas, ayudan a generar un espacio de interacción y configuran la experiencia que se desea entregar, haciendo que la web que se crea de esta manera se transforme en una herramienta. Que en la medida que sea bien gestionada, permita crear una nueva realidad.

Como una cosa lleva siempre a otra, a propósito de esto me quedé mirando la publicación que salió hace algunos días, del “pequeño libro rojo” que le entregan a cada nuevo empleado de Facebook. Aunque muestran sólo algunas de sus páginas, me gustó lo que se dice en ésta en particular:

Imagen de una de las páginas del libro rojo de Facebook
Imagen de una de las páginas del libro rojo de Facebook.

En español sería algo así como “cambiar la forma en que la gente se comunica, siempre cambiará el mundo”. O sea, algo así como el título de este post. Hasta allí mi clase.