Casi como en un peregrenaje, decenas de personas subimos el monte esta mañana para ver en persona y escuchar las enseñanzas de Chris Anderson, el editor de Wired convertido en gurú merced a sus libros: The Long Tail y Free.
La cita fue en la Universidad Adolfo Ibáñez y permitió escuchar en vivo y en directo algunos de los planteamientos más exóticos relacionados con los cambios económicos motivados por la consolidación de Internet como plataforma.
Entre los mencionados, los que más me llamaron la atención fueron:
- Minority taste, literalmente el sabor de las minorías. Se refiere a que los sistemas de distribución por Internet facilitan la aparición de versiones alternativas al “gusto promedio”; es decir, hay espacio para productos o servicios orientados a pequeños grupos que hasta ahora no eran atendidos. Pero además siginifica que el “consumidor promedio” ya no existe y eso se nota en mediciones puntuales como las de sintonía, en que lo más visto en televisión en Estados Unidos, por ejemplo, muy rara vez llega a los dos dígitos.
- Tres pilares clave: gracias a la Internet se han producido tres cambios relacionado con la tecnología de los computadores. El primero es que su poder de cálculo crece siempre y por ello se hace abundante y muy barato; lo segundo es que el almacenamiento de copias digitales no tiene límite y el tercero es que el ancho de banda mejora la experiencia del consumo. Gracias a esos tres pilares, los bienes que antes eran escasos, ahora son abundantes y por ello, es tiempo de crear nuevas reglas que tomen en cuenta eso; pasó el tiempo en que la economía se definía como la elección entre opciones motivada por la escasez.
- Se redefine la escasez: hay una fuerza de gravedad online que hace que todo lo que antes era escaso y caro, ahora tienda a ser abundante y barato o de precio cero. Por lo tanto, no hay que batallar contra eso, sino que pensar de nuevo porque toda abundancia crea una nueva escasez. ¿Dónde ubica ésta ahora? En el tiempo, el dinero, la atención (medida en tráfico a un sitio) y la reputación (medida en cantidad de enlaces hacia un sitio).
Claramente, es un buen tiempo para leer los libros y artículos de Mr. Anderson. Son una buena guía para los tiempos en que vivimos. Mejor aún que haya venido a Chile y que en la audiencia hubiera un buen grupo de gerentes, a los que esperamos escuchar estas novedades los motive a pensar en digital con más fuerza.