Aunque Charles Dickens es muy utilizado en esta época por su “Cuento de navidad”, donde el viejo avaro Scrooge sufre lo indecible durante una noche, para cambiar el resto de su vida; en esta columna usaremos otro de sus escritos para dar nuestro punto de partida. Nos referimos a “Historia de dos ciudades”, donde el reconocido escritor inglés anota: “Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos”.

Algo por el estilo es lo que le está ocurriendo a los sitios noticiosos de Internet en la actualidad. Mientras los terribles sucesos de septiembre en Manhattan llevaron a muchos usuarios a utilizar la Internet para informarse y estar al día de lo ocurrido, aumentando de manera fenomenal sus índices de visitas y la confianza que generan sus informaciones, por el lado comercial no han logrado transformar ese éxito en ganancias que les permitan ver el futuro con tranquilidad.

Este segundo semestre de 2001 ha permitido que seamos testigos de una innumerable serie de pruebas de los sitios noticiosos, intentando que los usuarios ayuden a financiar el esfuerzo que significa informar diariamente. Esto se debe, principalmente, a que el modelo de negocios que indicaba que los sitios se podían financiar con publicidad, prácticamente está fracasado y hay que buscarle alternativas.

En este camino, un buen ejemplo Latinoamérica es el sitio El Mostrador de Chile, que desde el mes de noviembre comenzó a cobrar alrededor de 6 dólares mensuales por la mejor parte de su contenido (ver), en una modalidad que es toda una novedad en el país. Su razón de fondo es que sólo con financiamiento de los lectores, el medio podrá tener independencia para seguir manteniendo su capacidad informativa intacta.

Un argumento similar es el que usó Salon.com, un sitio de información general en Estados Unidos (ver) que explica que “una fuente de noticias verdaderamente independiente realmente vale sus 8 centavos de dólar al día de apoyo”. Salon.com cobra 6 dólares al mes, o 30 al año por el acceso a sus notas exclusivas

No obstante, el contenido premium no es el único intento que se ha desarrollado. Está el caso de Nando.net (ver) que inventó un diario sin anuncios, que se puede ver a cambio de un pago. Al acceder a este sistema, que cuesta apenas un dólar a la semana, no hay ni un banner por ningún lado… no hay pop-ups, under-pop-ups, ni nada que interfiera con lo que uno quiere hacer en el sitio.

Y finalmente, está el caso más extremo, que por estos días lo está ofreciendo “The New York Times”, con su Edición Electrónica (ver) que no es otra cosa que el mismo diario de papel de todos los días, pero puesto en la pantalla. Con todos sus avisos y con la misma diagramación que tiene en el papel. Entre sus ventajas está el hecho que se puede conseguir la última edición de Nueva York, hacer acercamientos sobre la sección más interesante de cada página y que es portátil: el diario se baja completo al computador, antes de comenzar a leerlo. El precio semanal es de 26.80 centavos de dólar y cada archivo pesa alrededor de 10 Mb, por lo que se recomienda una conexión de banda ancha para acceder al servicio de manera cómoda.

Teniendo estos ejemplos a la mano, ¿qué es lo que viene ahora? Pues lo primero, es que estamos claramente en una etapa de experimentación, en la que todo es posible y eso se puede ver a través de los sitios que hemos mencionado. Segundo, que la etapa de “todo-gratis” se bate en retirada. Y finalmente, que serán los propios usuarios los que permitirán determinar qué sistemas continuarán y cuáles terminarán después de este año, ya que queda meridianamente claro que de aquí a doce meses, el modelo de los sitios noticiosos en Internet habrá sufrido un cambio dramático.

Esto que vemos ahora, sólo es el comienzo.