Desde que leí una entrevista que apareció en La Nación de Buenos Aires, no he dejado de pensar en el cargo: Futurista. Quien trabaja haciendo eso es Michael Rogers y la empresa que lo contrató, The New York Times. La descripción de su cargo dice: “Su objetivo es señalar tendencias del impacto de las nuevas tecnologías en las organizaciones de noticias y en los consumidores para asesorar a la cúpula directiva en la construcción de las estrategias hacia adelante en el tiempo”. Qué lujo.
En fin, entre sus respuestas que luego serían expandidas en el seminario mediaon que se realizó hasta hoy en Sao Paulo y al que fue invitado, destaco las siguientes:
Mi trabajo específico es predecir qué clases de redes y de dispositivos puede llegar a haber en, por ejemplo, el año 2010 y también de qué manera el público (especialmente los menores de 30 años) puede cambiar la forma en que utiliza los medios. Mi tarea no se basa en realizar predicciones certeras sino de señalar tendencias e indicadores globales alrededor de las cuales se puede construir una estrategia. Me agrada lo que dijo un futurista hace treinta años respecto del papel que desempeñamos: “El futuro siempre nos sorprenderá, pero nosotros no debemos permitirle que nos deje sin habla”.
Los videos y el audio serán mucho más comunes en los sitios web que ahora están dominados por el texto. Para entonces, habremos perfeccionado la capacidad para introducir “las secciones que se pueden cliquear” (hipervínculos) directamente en el video, de manera que podamos emplear el video, más que el texto, como principio organizador de las historias interactivas.
A la larga todas las compañías dedicadas a los medios de difusión se convertirán en “fundiciones digitales”, como las fundiciones de acero, en las cuales toda la información será capturada en forma digital y luego “empacada” y enviada de diversas maneras (por medio de video, Internet, audio, impresión).
Recomiendo leer la entrevista completa hecha por Gastón Roitberg, el mismo de “Los nuevos medios, el medio“.