Gastón Roitberg, periodista y Jefe de Contenidos de LANACION.com, publica en ese diario una columna muy interesante acerca del fenómeno newsharing (news, noticias; sharing compartir), a través del cual se abarca la actividad que se realiza mediante Internet en que los usuarios (y los periodistas) pueden “intercambiar noticias y otros contenidos de manera tan sencilla como incontrolable, en un proceso que parece, por volumen e impacto, no tener límites”.
Aunque describe muy bien de qué se trata e invito a leerlo, me llamó la atención la cantidad de preguntas que realiza en torno a este fenómeno y que deja a los lectores, en busca de respuesta. Acá van:
- ¿Qué está sucediendo con la profesión periodística?
- ¿Puede un blogger ser llamado periodista?
- ¿Cuál es el límite entre un artículo periodístico generado por un medio tradicional y la producción de un ciudadano común que, dotado de la tecnología apropiada, es capaz de generar una historia relevante, bien escrita y publicarla sin intermediación alguna?
- ¿Cómo hace el periodismo profesional para competir con este ejército de nuevos problemas?
- ¿Cuántos periodistas se imaginan a sí mismos con una cámara de fotos de bolsillo, listos para ser al mismo tiempo cronistas, redactores y editores de su propio contenido?
- ¿Quiénes se atreverían a abrir sus notas a la consideración directa y voraz, la corrección y el comentario de los lectores?