Independiente de lo que haga u ofrezca un sitio web, hasta en el peor momento debe parecer digno.
La reflexión viene a cuenta de lo que me ha pasado en los últimos días al tratar de participar en el concurso de inversiones que lleva adelante un par de empresas locales. Mi problema, que espero no se replique en los demás concursantes, tiene que ver con el hecho de que el sitio me deja esperando sin darme luces de lo que pasa. Incluso ha llegado a momentos en que la pantalla carece de toda información (como se muestra en la pantalla de la imagen que acompaña a estas líneas).
Javier Velasco, que de experiencia de usuario sabe mucho, siempre señala que se debe diseñar todo, incluso el error. Ya que si el error no se diseña y se define qué va a pasar cuando todo salga mal y el sitio no entregue lo que se supone debe ofrecer, ocurrirá algo peor: perderemos al usuario.