Suele ocurrir que investigo mucho y aprendo de cosas de las que finalmente no escribo. Es lo que se llama información de background y sirve para fundamentar lo que se aprenderá más tarde. O definitivamente, no sirve para algo, sólo es importante porque permite saber algo más.
Es lo que me pasa con una anécdota que desde que la conocí me interesó y, luego de eso, la he ido entendiendo a partir de diversas fuentes.
Se trata de las visitas que hizo Steve Jobs a Xerox PARC, un laboratorio increíble montado en Menlo Park, California (mismo lugar donde Edison hizo sus trabajos) por la empresa Xerox en los años 1970s.
En la biografía de Jobs hay un relato de ese momento. En entrevistas publicadas a Bill Gates, hay otros. En particular porque Jobs acusó en su momento a Microsoft de robarle ideas para hacer Windows y Gates le respondió que ambos le robaron a Xerox.
¿Qué había allí? Pues, un conjunto increíble de personas trabajando en el concepto de cómo debía ser el primer computador personal. Tenía interfaz gráfica, íconos, el menú en la parte superior de la pantalla, impresión del tipo WYSIWYG (lo que se ve en pantalla es lo que sale por la impresora), mouse, comando deshacer y comandos para cortar y pegar. Todo eso antes de Apple y Windows.
Jobs invirtió en el laboratorio a cambio de una demo. Una de las personas que hizo estuvo en el comando del computador, porque había inventando gran parte de lo que se estaba mostrando, era Lawrence Tesler. El mismo que murió el pasado 23 de febrero, dejando una serie de testimonios pequeños y escondidos acerca de cómo se fue gestando la forma que tienen los computadores y las interfaces que hoy usamos.
Casi como un héroe desconocido, cuya historia no ha sido contada ni cantada. Así que invito a leer y mirar:
- Un artículo de la IEEE sobre su vida
- El obituario publicado por el NYT
- Este video que, tras la muerte de Jobs, reunió a una serie de figuras del mundo Apple a contar acerca de Steve y sus métodos.