Este post tiene que ver con algo que leí hace un rato, pero que vuelvo a revisar cada cierto tiempo. Se trata de las reflexiones que hizo la periodista española María Ramírez, a la que sigo en Twitter y que ha hecho cosas muy entretenidas (como Politibot), una vez que terminó un año de estudios en Harvard en junio pasado.

Llegó con una beca de la Fundación Nieman y tras permanecer un año, siguió con su carrera y actividades. Pero al partir, tras estudiar herramientas que ayudan a recobrar la confianza en los medios, dejó también en Medium un listado de cosas que aprendió.

Son 43 cosas. Algunas interesantes, como que China tiene una sola zona horaria (pese a su tamaño) y que no hay que tratar de imitar a The New York Times. Pero lo que me cautivó, es ver puesto como consejo lo relevante que es la interacción con otras personas, otros conocimientos y la posibilidad de simplemente seguir aprendiendo a partir de escuchar a los demás.

Aprender siempre

Sin querer, la lista me llevó a recordar mi propia experiencia queriendo ser un becado para un postgrado fuera de Chile. Lo intenté en Navarra en el 84 pero no quedé. Luego, tuve que trabajar, pagar la Universidad, me casé y llegaron mis lindos hijos y, todo eso quedó fuera del alcance. Han pasado un par de años, ¿no? Ya el año que viene mis hijos salen de la U y volveré a estudiar (eso espero).

Porque como dice el último consejo de María al terminar su año en Harvard, si quieres tener éxito en tu carrera, sigue aprendiendo. Tomando las palabras de un profesor, anota: “Pregúntate, cada cierto tiempo, qué estoy aprendiendo, de quién estoy aprendiendo y cuánto estoy aprendiendo. Si la respuesta es ‘no mucho’, entonces muévete de alli“.

En breve partiré como profesor con un nuevo curso en la U, cambiando lo que he estado haciendo en los últimos seis años. De nuevo sigo aprendiendo, para seguir enseñando y buscando nuevas preguntas. Eso es lo que hace entretenida la vida.