Facebook sí funciona, si lo dejas

Leo con alegría los éxitos que FT va logrando en su trabajo con medios digitales en la Octava región, la puerta del sur para quienes vivimos en Santiago.
Más alegría me da al sentir su entusiasmo por Facebook, algo casi improbable en meses pasados. Y me alegro porque, además de que es bueno ver a Christian alegre, por el hecho de que la documentación que está haciendo de su trabajo en esa plataforma en el caso de un medio, abre una ventana de claridad acerca del futuro inmediato de las redes sociales.
En un post anterior, yo mismo hablaba de las tres capacidades que ofrecen redes como la de FB: ser, estar y pertenecer, mientras que Javier en los comentarios complementaba fundadamente con otras de igual o mayor importancia.
Christian plantea dos temas muy importantes: Primero, la red se retroalimenta y aumenta su importancia, en razón directa de la calidad de sus integrantes. El detalla de esta manera un ejemplo que ayuda a esta idea:

La sorpresa sin embargo llegó cuando la gente comenzó a “apropiarse” del espacio, colaborando con fotos y videos -los que en retribución pasamos al aire por TV- pidiendo que subamos notas específicas o haciendo sugerencias que desde nuestros productores hasta los conductores de los programas se encargan de contestar.

Lo segundo, es que los medios deben aprender a sacarle partido a la red que construyen, pero no sólo trabajando en una vía (permitir que la red comente lo que el medio hace, por ejemplo), sino que en dos vías. El ejemplo lo entrega él mismo:

Por supuesto esto es sólo el comienzo. El inicio de un lenguaje nuevo ya no de interacción, sino de integración del público dentro de las transmisiones, donde ya no es el periodista sino ustedes quienes determinan el qué, cómo y cuándo de la noticia.

Ya lo hemos dicho antes: estamos en la prehistoria de lo que se logrará en los medios gracias a Internet. Lo más interesante es que somos los que estamos en este espacio, quienes inventamos cómo puede ser ese futuro.