Entre el viernes de la semana pasada y el miércoles de ésta, he posteado más que nunca en blogs.
La razón es que estuve trabajando simultáneamente para el Cliente Perdido, para este blog que ustedes ven aquí e incluso actué como artista invitado en el de Jorge Barahona.
La sensación que me queda es que las herramientas aún no son perfectas para trabajar en ese ambiente, probablemente porque no escribí en las mejores condiciones, sino donde el camino me lo permitía. En la foto (tomada por Felipe Vera), por ejemplo, aparezco redactando una nota en la primera fila del Auditorio Gorbea, desde donde salió la mayor parte de los posts del “Cliente…”.
Algo que me hizo falta, fue la multimedialidad, es decir, tener la capacidad en el mismo lugar de poder agregar audio, video, fotos y otros, que me permitieran ofrecer una visión más concreta de lo que estaba pasando. Y, analizando los posts escritos, un poco más de contexto; creo que lo escrito por Javier Fernández referido a lo que pasaba en el salón mientras ocurría el evento, le añadió un color que mis posts no abarcaron.
Una buena experiencia, por supuesto, que deja algunas lecciones concretas para quien tenga la tarea de “cubrir” un evento a futuro, es decir:
- Establecer al menos dos “hablantes”: uno formal que explique el fondo del asunto y otro informal que dé cuenta de la forma; eso le agrega “color” al relato y da cuenta de que lo que se escribe está ocurriendo de verdad.
- Conseguir apoyos adicionales: enlaces, pdfs, sitios relacionados que apoyen el relato.
- Apostar por la multimedia, es decir diferentes medios para contar lo que ocurre: fotos, audios, videos, etc.
- Opinar libremente, ya que lo que se está mostrando es la visión del autor más que la visión objetiva de la realidad (que es el enfoque que siempre busca ofrecer la prensa). Un blog muestra la visión de quien escribe.
- Finalmente, se debe escribir frecuentemente, para subrayar ideas, elementos del ambiente, sensaciones. Quien esté lejos, agradecerá esa cobertura.