Hace algunas semanas hubo una encuesta en un sitio web que preguntaba sobre los atributos que más importaban en los sitios de Internet. Entre un público compuesto mayormente por periodistas, ganó la instantaneidad; seguida, aunque de lejos, por la interactividad y otros aspectos medidos.
Este triunfo me llamó la atención porque yo esperaba que lo que ganara fuera la interactividad, es decir, la capacidad de que uno mismo elija lo que desea ver, leer o hacer sobre un sitio web.
Con el triunfo de la instantaneidad, me quedó dando vuelta el tema más allá de lo habitual, porque me puse a pensar más detenidamente sobre cuáles son los elementos que hacen que un sitio web sea visitado con mayor frecuencia por los usuarios del web.
Mi primera reflexión se situó en un tema físico. Dado que Chile cuenta con un territorio muy largo, los diarios que se hacen en el centro del país, demoran horas en llegar a los extremos. Así en ciudades como Punta Arenas, Coyhaique, Antofagasta o Arica, es necesario esperar hasta el mediodía para leer el diario del día. Esto tiene dos efectos: permite que la prensa local llene una necesidad de manera concreta y, por otro lado, que los sitios de Internet puedan cumplir un papel muy relevante, al ofrecer de manera rápida y digital, la información que en forma de átomos de papel y tinta, tomará bastante tiempo en ser “movida” desde los centros de despacho de la región Metropolitana, hasta los quioscos del centro y sur del país.
La segunda, estuvo por el lado de que en Chile pocos medios tradicionales están efectivamente buscando impactar a su audiencia a través del factor de la instantaneidad, prefiriéndose en muchos casos la cobertura más amplia a una hora determinada, que la entrega de la información en el momento en que se conoce. No obstante, si se mira a los medios de Internet, se nota que en todos ellos existe una presión muy fuerte por la actualización. En un día normal se puede ver a cuatro o cinco de ellos, intentando ser los primeros en publicar. La gracia es que efectivamente lo consiguen, dirigiendo de esa manera la pauta que deberán cubrir al día o en las horas siguientes, los demás medios.
Y mi tercera reflexión estuvo en el tema de la prisa que se autoimponen estos medios y la forma en que les juega malas pasadas. Por ejemplo, para efectos de escribir esta columna revisé con ojo crítico dos diarios, un portal y una radio online y descubrí, sin mayor dificultad, que todos contenían faltas de ortografía a la vista. Vale decir, la prisa por publicar ya está jugando habitualmente malas pasadas en los medios que se la están jugando por cumplir con esa característica. Si usamos un dicho español, “quien anda deprisa es el que tropieza”.
Por lo tanto, vemos que los medios online están cumpliendo adecuadamente una misión, que es la de entregar información de manera rápida y actual a sus usuarios. Pero que en el camino están enfrentando ciertos problemas de oficio periodístico que se deben subsanar de manera rápida.
Si se revisen las características que se muestran en el estudio que investigó qué es lo que hace creíbles a los sitios web (hecho por la Universidad de Stanford (EE.UU) para “Consumer Web Watch”), no se encontrará la instantaneidad entre los elementos más valorados los usuarios. Sí aparecen, en el caso de los sitios de noticias, temas como el enfoque informativo, en primer lugar y, en segundo, la exactitud de las informaciones que se entregan.
Dado lo anterior, es bueno que los sitios que hoy se la juegan y valoran la instantaneidad como el elemento central de su operación, recuerden que deben trabajar “sin prisa, pero sin pausa” y sacar sus noticias rápidamente y de la mejor manera posible. Pero deben cuidar fuertemente la manera en que generan esos contenidos, porque de lo contrario, sus usuarios no creerán lo que leen.
Si hay algo que un medio nuevo, como el online, debe cuidar, es esa percepción de lo usuarios. Entonces la tarea ya está definida y serán los propios medios los que deberán intentar cumplirla. Sus usuarios se lo estarán demandando.