Señales antes del fin

Aunque el desafío primordial de todo medio de comunicación es mantener a sus usuarios informados, hay otra meta de similar importancia pero que no se declara habitualmente. Consiste en hacer del medio una compañía exitosa, que le permita ser independiente y así cumplir de manera adecuada con su misión informativa.

Aquellas que no lo consiguen, como cualquier empresa, desaparecen. O por lo menos, permanecen hasta que sus financistas deciden que la aventura no puede continuar adelante en forma indefinida. Porque los ingresos, para las compañías, son como el alimento para las personas.

¿A qué viene esta reflexión? Pues, surge de leer una entrevista hecha por Clarín, de Argentina, a Declan McCullagh, que es el director de la publicación online Wirednews.com. Tras participar en el III Congreso de Periodismo Digital, que se realizó en Huesca, España, a comienzos de año, planteó que el principal desafío de los medios periodísticos que existen en Internet, es conseguir financiamiento propio.

McCullagh planteó que “la publicidad online no está funcionando” como sustento económico a estos medios y que incluso se está llegando a la paradoja de que “el costo de desarrollar y publicar un anuncio supere la cifra que se factura gracias a él”.

Por lo mismo, indica que los contenidos de los medios que están en Internet deben dejar de ser gratuitos y ve una solución por la vía de los micropagos, vale decir, usar la tecnología para que los usuarios de esos sitios de noticias, paguen fracciones de un dólar por una noticia que les interese. Como eso no se puede hacer por las tradicionales tarjetas de crédito, necesariamente tiene que usarse esta una nueva fórmula técnica para hacerlo.

Como la opinión llega de quien dirige el sitio web que vendió por primera vez un “banner” y que inauguró la idea de publicidad por Internet en 1994, sus palabras tienen una fuerte carga profética. Si ya una vez impuso desde sus pantallas la idea de que la publicidad podía funcionar, generando una tendencia que ya duró siete años, hay que preocuparse por la nueva tendencia que pareciera querer aparecer ahora tras sus palabras.

Si algo nos va a dejar este año 2002, es el hecho claro de que cada vez más compañías de Internet comenzarán a cobrar por sus contenidos. Los grandes portales, ya están imponiendo cobros por sus áreas más importantes; mientras que los medios que son independientes y tienen mayor nombre, están generando áreas “premium” por las cuales cobrar.

No obstante, queda claro que tras todos estos intentos no existe un modelo claro de negocios, que lleve a que las personas necesariamente paguen por lo que consumen. Y se acerca peligrosamente otra tecnología que sí lo tiene, como lo es la de los teléfonos móviles, a través de los cuales es posible entregar información y servicios, haciendo que el usuario se lleve la mano al bolsillo cada vez que los utiliza.

Como el micropago al que McCullagh mira con esperanza para financiar su sitio, no tiene esperanzas de transformarse en algo real (se habla de él desde hace cuatro años); puede ser que estemos en una encrucijada de la cual no será fácil salir. Y también puede ser, así como se están dando las cosas, que sea en la telefonía móvil donde esté el negocio y que el web haya alcanzado su punto más alto y lo que venga hacia ahora, sólo sea un largo camino de bajada.

Por lo tanto, puede ser que opiniones como las de McCullagh sea una más de las señales antes del fin para la tecnología del web tal como la conocemos. Sólo el tiempo lo dirá.