La utilización de las redes sociales ha traído un importante aporte a las investigaciones en comunicaciones gracias a la capacidad de acceder a grandes volúmenes de datos que se producen por estos medios, que luego pueden ser analizados mediante sistemas automatizados.
Es el caso del trabajo presentado hoy por los investigador del Instituto Milenio Fundamentos de los Datos (IMFD), Marcelo Mendoza, Marcelo Santos y Sebastián Valenzuela acerca de la participación de bots (cuentas automatizadas en Twitter) en la campaña presidencial que culmina en las elecciones de este fin de semana.
Ellos acaban de publicar una revisión al comportamiento de las interacciones entre las cuentas de los candidados J. A. Kast y Gabriel Boric a través de un análisis computacional hecho con una herramienta llamada Botcheckcl. Al respecto explican que esta herramienta «usa técnicas de inteligencia artificial para detectar patrones en los perfiles, contenidos y timelines de cuentas de Twitter. Con una precisión del 95% en datos del benchmark, Botcheckcl entrega un puntaje de confianza de la predicción, que varía entre 0 y 1. Confianzas cercanas a 1 indican con alta probabilidad la detección de una cuenta bot. Calibramos el método, para alcanzar una confianza acumulada superior al 95%».
¿Qué hallaron? Lo sintetizan al inicio del artículo publicado a través del sitio web Tercera dosis: «Un análisis computacional a las cuentas bots que siguen a cada candidato en Twitter muestra que la proporción de bots de izquierda que siguen a Kast es mucho menor (4%) que los bots de derecha que siguen a Boric (30%). Estos datos son consistentes con el tipo de campaña planteada desde cada comando, “con tendencia a polarizar la conversación, más que promover la deliberación”, concluyen los autores».
Luego en las conclusiones ofrecen más datos:
- Se puede inferir que los bots identificados ideológicamente con la derecha evocan emociones significativamente más negativas con su vocabulario comparados con los bots identificados con la izquierda.
- Aunque hay bots que se presentan como tales, hay otros que ocultan ser un bot, engañan a los usuarios respecto de quiénes son y cuál es su propósito, y tienen por función contaminar las redes sociales con ataques, desinformación u otro tipo de contenido malicioso.
- Nuestro análisis presenta indicios que refuerzan la hipótesis de comportamiento inauténtico coordinado por parte de la campaña de Kast, con bots que lo siguen y que presentan tintes ideológicos y emocionales afines a su candidatura. En otras palabras, el estudio revela que el uso de lenguaje negativo en el caso de los bots de derecha se correlaciona con el tipo de campaña desplegada por el comando de Kast.
Por lo visto y como seguiremos en varias jornadas políticas en el año que viene, se puede sospechar que los bots serán una presencia permanente y que será muy adecuada la existencia de herramientas que los revelen. Bueno sería, además, que quienes informan y quienes distribuyen material en redes se dieran cuenta si lo que ofrecen viene de alguien que siente y cree lo que dice, o solo están siendo manipulados por algo.