Después de dos años de pandemia y de estar lejos, este viernes que pasó volvimos a juntarnos. Somos los de siempre, solo que tan diferentes si nos comparamos del tiempo en que trabajamos juntos.
Aprovechamos la ocasión de saludar mi cumpleaños, aunque no fue lo principal. Creo que lo mejor fue retomar la conversación en persona y saber que sí, somos amigos para siempre. Gracias por esa alegría.