¿Cuánto contenido producir?

Si hay un grupo de personas relacionadas con los contenidos digitales que han visto su trabajo ampliamente impactado por la acción de los algoritmos, son los especialistas del SEO (en español, optimización de sitios web para buscadores).

Como contaba hace un tiempo, en los últimos meses ha habido muchos cambios que han significado que los interesados en el tema deban considerar muy bien lo que están haciendo porque lo que antes era bueno y funcionaba para hacer que un sitio apareciera primero en las búsquedas, ya no lo es tanto.

A eso se ha agregado el hecho de que cada vez es más frecuente que quienes visitan las páginas de resultados de Google, se queden sólo con la información que ven allí sin seguir ningún enlace ya que lo que se muestra es suficiente para responder la pregunta que motivó la búsqueda. A eso se le llama la estrategia de cero click y, de acuerdo a sitios especializados, es un problema que ya explica cerca del 30% de las visitas y que pone al buscador como el principal competidor de quienes le proporcionan contenidos a título gratuito, a cambio de la promesa de que les deriven algo de tráfico.

Reciclar envases

He visto varias estrategias para enfrentar lo que estamos describiendo, aunque la mayoría se enfoca en seguir con más cercanía lo que va haciendo Google en cada una de sus intervenciones. Aunque eso tiene un costo alto, ya que casi siempre consiste en adivinar qué efectos tiene cada cambio de algoritmo puesto que la información no siempre llega como se espera, y quienes viven del SEO sólo pueden intuir lo que pasa a partir de los resultados que consiguen en las búsquedas que realizan.

Quizás el método más ingenioso fue uno que descubrí al tratar de ver si había algo nuevo en un tema que me interesaba para mostrar en una clase, como es el porcentaje de conversión en diferentes industrias y zonas geográficas. 

Al visitar un sitio web que hablaba del tema hace dos años (del que tenía la dirección), lo que encontré fue la actualización realizada hace un par de meses. Es decir, usaron la misma URL y actualizaron en ese mismo espacio con nuevos datos. O sea, como esa dirección ya está indexada por Google y tiene buen posicionamiento, decidieron que es mejor reciclar ese envase y poner el nuevo contenido allí mismo, en lugar de tratar de que sea un nuevo contenido el que intenta abrirse espacio hacia una mejor posición en las páginas de resultados del buscador.

Esto también hace mucho sentido desde otra perspectiva, como es la que ofrece Tim Rich de Brain Traffic, al momento de explicar cuánto contenido hay que producir. Su respuesta es notable: “tan poco como sea posible y tanto como sea necesario”.

Tiempos difíciles requieren soluciones elegantes. Creo que la que comentamos, lo es.