¿Cómo acomodarse a la inteligencia artificial?

Gracias a que el verano nos regala la idea de que hay más tiempo libre, me propuse ver cosas que había guardado. Es lo que hice con la charla sobre inteligencia artificial “¿ChatGPT nos robará la magia de la programación?” dictada por el profesor José Miguel Piquer, en el evento “Nerdearla” en noviembre pasado (en la imagen). 

“Jo” Piquer es uno de los fundadores de la Internet en Chile, gracias a su visión y a su trabajo como profesor del Departamento de Computación de la Universidad de Chile. Desde el DCC envió el primer mail en el país y, gracias a su gestión, logró que la administración de los dominios “punto CL” quedara en esa universidad. 

El profesor José Miguel Piquer en el escenario del evento Nerdearla, realizado en noviembre 2023 en Valdivia, Chile.

En su conferencia explicó cómo usó ChatGPT para programar un juego del gato (ese nombre se usa en Chile, Costa Rica y México). Detalló paso a paso su trabajo y llegó a algunas conclusiones que me interesa anotar, acerca de lo que aprendió de la aplicación. Entre paréntesis, el minuto en que lo dice:

  • Es impresionante lo bien que programa (21:08)
  • Es super flojo y además, es mentiroso (29:51)
  • ChatGPT no entiende lo que hace (38:10)
  • Es como tener un aprendiz trabajando con uno, úsalo con cuidado (39:55)
  • Las IA generativa no van a entender nunca lo que están haciendo, no fueron hechas para eso (42:01)

Lo interesante de todo lo que cuenta, es que el profesor da por hecho que este tipo de aplicaciones serán un estándar para trabajar en temas como la programación (y yo agrego creación de contenidos). Él cuenta que ayudará a hacer lo tedioso y liberará al programador para cumplir con la parte creativa, que es lo que se espera de su aporte.

Siguiendo con el paralelo a la creación de contenidos, yo puedo contar que he usado inteligencia artificial para traspasar audio a texto, para generar resúmenes de textos largos, para transformar información que aparece en párrafos para presentarla en tablas, para descubrir repeticiones de palabras. Es decir, lo tedioso. Y lo hace muy bien.

¿Qué más puede hacer?

Se ha visto que los modelos de lenguajes pueden trabajar con textos de manera muy eficiente, lo que hasta ahora ha generado situaciones problemáticas.

Por ejemplo, es capaz de reescribir contenidos con otras palabras (ayuda a copiar sin repetir), lo que ha sido muy usado en las tareas de SEO. De hecho en esa industria hay una gran queja de que Google no está a la altura del desafío de descubrir lo que se genera con IA respecto de lo que escribe una persona. Pese a que, durante años, ha puesto como norma para la indexación de los contenidos, que sean de calidad y escritos para (y se supone que por) humanos. 

También puede generar textos completos para ser presentados con otra cara, de manera de presentar un conjunto de ideas que no representa plagio pero que está basado en un trabajo existente. De hecho, la queja contra Amazon recién está partiendo. Lo mismo están experimentando las revistas científicas.

Por lo tanto y siguiendo lo que plantea el profesor Piquer, hay que aprender y entender lo que se puede hacer con este tipo de tecnologías. Es nuestro trabajo sacarle el provecho que se merecen.