¿Cómo se relacionan los medios con el poder?

Si no fuera porque se trata de un espectáculo que nos va a pasar la cuenta a todos, tienta la idea de sentarse a comer cabritas para mirar lo que está pasando con los medios de comunicación y las redes sociales en Estados Unidos.

The Washington Post y The Los Angeles Times tienen como dueños a dos billonarios. Y ambos decidieron que ante la segunda llegada de Trump a la Casa Blanca, era mejor privilegiar sus otros negocios en lugar de hacer lo que solían: dar una mirada no partidaria a la realidad. Esta conclusión no es mía, sino que la entrega un ex editor de los principales diarios de ese país. Norman Pearlstine comenta en su columna de esta semana:

Puede que la verdad no importe a los acaudalados propietarios y consejeros delegados que están tratando a Trump más como al Papa que como a un presidente. Pero los periodistas debemos redoblar nuestros esfuerzos para denunciar cada conflicto de intereses, cada mentira y cada amenaza a la democracia.

También durante este semana, la caricaturista Ann Telnaes renunció a The Washington Post porque el diario no quiso publicar “una viñeta satírica en la que aparecía el dueño de la cabecera y Amazon, Jeff Bezos, y otros magnates de los medios de comunicación arrodillados ante Donald Trump con vistas a su segundo mandato como presidente estadounidense”, como explica Infobae. Ella lo contó en su propio newsletter donde dio a conocer un boceto de la imagen.

La caricatura de Ann Telnaes que la llevó a dejar de colaborar con The Washington Post

También en redes sociales

Lo que estamos constatando no afecta sólo a los medios, sino que se extiende hacia las redes sociales. Elon Musk pasó de pedir que las personas publicaran contenidos más positivos en X, a celebrar la decisión de Meta de terminar con el fact-checking en su plataforma.

El anuncio respectivo fue realizado ayer por Mark Zuckerberg y significa el término de un programa que financiaba fact-checkers, es decir, entidades que investigaban publicaciones para determinar que no cumplían las normas de las plataformas de Meta. El significado inmediato es que le pedirán a las propias personas que comenten si algo es cierto o no. Pero el efecto mayor será que le quitarán el financiamiento a entidades que estaban haciendo esa tarea, dejando a muchas sin fondos para seguir sus operaciones.

En poco tiempo, como ya se demostró en la red social X, aumentará el nivel de desinformación y se generará una cantidad de visiones paralelas de todo lo que alguien quiera decir en nombre de la libertad de expresión —que Meta dice que está impulsando con esta medida—, que habrá un impacto general en lo que las personas creen que está pasando a su alrededor.
Por lo mismo, el impacto de esta medida sobre las redes será mayor. Y, como dije al principio, nos afectará a todos. Con la verdad no se debería jugar, pero hay un grupo de personas que han demostrado que tienen los fondos suficientes como para elegir no preocuparse por eso.


Comentarios

Una respuesta a «¿Cómo se relacionan los medios con el poder?»

  1. […] significa esta cercanía? Estamos cerca de saberlo, más allá de lo que se ha visto en las últimas semanas y en particular, de los cambios que han generado y que se han sentido con […]