La importancia de que exista el Dominio Público

Cada 1 de enero se celebra, donde es posible, la fecha en que ciertas creaciones intelectuales quedan a disposición de todos quienes deseen usarlas, sin pagar al autor, porque pasan al espacio que se conoce como dominio público.

La razón es que se cumplen las reglas previstas en la ley que protege la creación y que, en Chile (Ley 17336 – Artículo 10) corresponde a toda la vida del autor más un plazo de 70 años después de su fallecimiento.

Hasta fines del siglo pasado la protección en Chile era por 50 años. Sin embargo, en 2003 al entrar en vigencia el tratado de libre comercio con Estados Unidos, ese plazo se extendió hasta 70 años.

El primer efecto de la ampliación de ese plazo fue que durante 20 años no hubo nada que pudiera entrar a dominio público según la ley. Sí lo hubo en casos en que el dueño de los derechos así lo determinara. Así que el año pasado, por primera vez luego de ese vacío, se retomó esa práctica y en este año ya podemos decir que se está normalizando.

¿Autores chilenos que hayan pasado al dominio público el año pasado y éste? El sacerdote Alberto Hurtado (escribió el polémico “¿Es Chile un país católico?”) y el escritor Pedro Prado (autor de Alsino), por citar dos ejemplos.

En Chile, la Biblioteca Nacional se preocupa de motivar el uso de obras que están en el dominio público. En España, su similar española va más allá y publica la nómina de los autores locales que quedan liberados de derechos en 2024.

El factor Mickey

Por si tenían la duda acerca de cuál fue la razón por la cual se amplió la protección desde 50 a 70 años, hay que decir que todo tuvo que ver con el Ratón Mickey (y la empresa haciendo lobby tras él). Cuando estaba cerca de cumplirse el aniversario 50 del personaje, en el año 1998, en Estados Unidos se dictó una ley que amplió el plazo. Tan notorio fue, que se le puso ese sobrenombre. Sus efectos traspasaron las fronteras y por eso, al incluirse los temas de protección de derechos en un tratado internacional como el firmado con Chile, nuestro país quedó obligado a dictar una ley que respetara esa decisión.

En la ley en Estados Unidos se agregaron otros aspectos, que no están en la chilena y que sí afectan al ratón. Por ejemplo, cualquier obra pasa a dominio público 95 años después de publicada. Por eso y a pesar de las extensiones legales, a partir de este año Mickey se ve afectado. No el actual, sino la primera versión del ratón más conocido de Disney, que apareció en una película como capitán de un bote a vapor (conocido como Steamboat Willie).

Sin embargo, existe una serie de disposiciones legales que obligan a tomar muchas precauciones antes de llegar y usar a Mickey (ver imagen siguiente).

Una imagen con la forma de la cabeza de Mickey Mouse muestra qué se permite hacer gracias a su paso a dominio público. Básicamente, usar el Mickey inicial pero dejando claro que no es algo producido por Disney.

Lo bueno es que hay que considerar que tal como Walt Disney utilizó ampliamente el dominio público para sus obras, poco a poco lo que él desarrolló permitirá que nuevos creadores sigan empleando lo que existe para nutrir las nuevas versiones de lo que imaginamos. De allí la importancia de que exista, que se proteja y se divulgue.

Porque tal como comenté al comienzo, por un lado queremos cuidar y mantener los derechos intelectuales de lo que hacemos, pero, por el otro, queremos apoyar su divulgación, copia y uso permanente (por eso usamos Creative Commons en este sitio). Que para eso lo hacemos.

Que sea un buen 2024 para todos y más para los que siguen creando y armando ideas que se publican por medios digitales.