A mediados de diciembre pasado, Magdalena Provis del sitio web Puro Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado, en cuya carrera de Periodismo hago clases, me consultó acerca de la “curatoría de datos“.
Dado que el tema lo había tratado antes en este sitio (aquí y acá), tuve la oportunidad de definir bien mi visión acerca de esta ocupación, que les dejo a continuación.
Sin embargo, como el tema me interesa, aprovecho de dejarle algunas herramientas que se pueden usar para hacer efectivamente la curatoría de información.
Pero, vamos por parte: primero la explicación tal y como salió en “Puro Periodismo“:
“La curatoría de datos se entiende como la tarea de elegir, clasificar, destacar y presentar los datos que sean relevantes en el caso de contar historias. Sin embargo, aunque esto ha sido siempre la actividad del periodismo, la diferencia en este caso es que no es el periodista el que escribe la historia, sino que se convierte en el filtro que ayuda a otros a ahorrar tiempo, eligiendo las historias que vale la pena leer para entender un tema determinado.
“La curatoría involucra todo tipo de datos que se encuentren disponibles desde dispositivos digitales”.
La curatoría en este sentido no se restringe a un área de información, sino que es una actividad que se realiza en todas y que tampoco se refiere a noticias, sino que involucra todo tipo de datos que se encuentren disponibles desde dispositivos digitales.
El nombre se toma desde el arte, donde el curador es quien elige las piezas que se incluirán en una exposición, para que el público pueda ver una muestra equilibrada y acotada, que le permite hacerse una idea y un juicio acerca de la obra de un artista, de los integrantes de una escuela o los hitos de un período pictórico. Si se ve de esa manera, el curador de datos hace algo similar, aunque con información digital.
Para el periodismo entonces, es una oportunidad abierta para acceder a una nueva forma de acceder a las historias, ya no escritas por una persona sino que provenientes de muchas fuentes y que conservan la calidad interactiva de la web, generando la oportunidad de que sean los usuarios quienes elijan qué ver y cuándo hacerlo, a partir de la información y enlaces que deja a su disposición el curador de datos”.
Herramientas del oficio
Para desarrollar las tareas que implica esta nueva área de trabajo, hay un buen número de aplicaciones que vale la pena conocer y usar. Aunque mi preferencia va más por el lado de la programación directa usando los archivos RSS como elemento central, como comenté a inicios del 2011, es interesante ver que ahora muchas cosas se pueden hacer vía clicks, facilitando la operación general. Por ello, quiero destacar tres, que están dando que hablar:
- Scoop: permite elegir fuentes mediante un buscador interno que siempre está sugiriendo nuevos artículos; es simple de usar y permite elegir casi cualquier fuente de datos, facilitando de esta manera la agregación de nuevos contenidos. Un ejemplo de lo que estoy haciendo, es este sitio donde reúno artículos en español sobre Curatoría de Datos.
- Storyfy: es mucho más orientado a resolver episodios en los que se requiere reunir de manera rápida las reacciones ante un evento; por ejemplo, las reacciones respecto de una situación, capturando fuentes de redes sociales. Un ejemplo, es este trabajo (mínimo por cierto) respecto de un artículo, un tweet y las reacciones que genera.
- Pinterest: permite hacer colecciones de imágenes, haciendo simple la posibilidad de que otros usuarios participen de lo que uno va juntando. En este caso, mi incipiente colección de mensajes en las murallas.
Terminado planteando que las herramientas y el desafío ya están y sólo faltan los interesados en usarlas. Tarea interesante para el año que comienza.