Uno de los elementos más interesantes que trajo el 50º aniversario del golpe de Estado en Chile fue la aparición de una gran cantidad de nuevos materiales de información que estaban dispersos y fueron recuperados o bien, organizados para ser presentados mediante diversos productos digitales.
En las últimas semanas fueron muchos los que aparecieron y que tuvimos la oportunidad de revisar. Sin embargo, son más de los que es posible acceder en este corto tiempo, por lo que hice este recuento de los que me parecieron más notables. Es de esperar que puedan seguir disponibles para dar la oportunidad de revisarlos.
Audio
En el espacio sonoro destaca por lejos el trabajo de Proyecto 50, que fue transmitido como podcast diario por diversas plataformas y por radio Universidad de Chile, entre el 23 de julio y el 11 de septiembre, con guiones de Andrés Kalawski y Ximena Jara. Su narración permitió entender lo que pasó antes y después del golpe, uniendo clips sonoros con narraciones de lo que contaban los medios. Especialmente fuerte es escuchar los nombres, edades y filiaciones de quienes fallecieron.
También en audio, Ciper volvió a publicar el trabajo de las periodistas Patricia Verdugo y Mónica González, quienes en 90 minutos recopilaron los principales momentos sonoros de la época. Se trata de un “documental sonoro” con sucesos previos al golpe y el minuto a minuto del 11 de septiembre de 1973. Allí se cuenta que este trabajo se presentó en 1986 y que ambas periodistas “pasaron siete meses cortando y pegando audios recopilados por el locutor Ricardo García, para confeccionar una pieza periodística precursora del podcast”.
Video
Como trabajo audiovisual aparece en un lugar importante el trabajo hecho por Vergara 240, sitio de estudiantes de Periodismo de la UDP en conjunto con TVN. Se trata de un recuento minucioso de lo que ocurrió cada uno de los 50 días previos al 11, a partir de lo que decían y mostraban los medios. Una recopilación que ayuda a entender visualmente lo que se veía y sentía en esos días.
Otro espacio de interés es el que ofrece la Cineteca de Chile del Centro Cultural La Moneda con su espacio de los 50 años. Allí es posible encontrar una colección de 86 películas (incluyen registros, documentales y ficciones) que abarcan diferentes visiones de lo que estaba ocurriendo en la época y permiten construir una historia visual de la época.
Documentos
En otro espacio digital que vale la pena revisar se encuentra la recopilación de diferentes tipos de documentos sobre la época que fueron organizados y puestos a disposición de los interesados por Ciper. Mediante un buscador y colecciones ordenadas, en “Papeles de la Dictadura” es posible consultar y revisar todo tipo de elementos, desde cartas a mensajes presidenciales, pasando por reportes judiciales.
En un tono similar, aunque mucho más simple, vale la pena revisar los documentos presentados por el Archivo Nacional en relación con lo que fue rescatado desde el Palacio de La Moneda, tras el incendio posterior al ataque.
Reportajes
Aunque hubo mucho y de diverso tipo, creo que lo más novedoso vino de los medios “nuevos” en el país. Vale decir, de aquellos que se instalaron en el último año a reportar en forma habitual acerca de lo que nos pasa. De allí, probablemente las miradas diferentes.
En este sentido me pareció muy atinado el trabajo de “Revista Anfibia” para mostrar de manera detallada al “Primer civil de la Dictadura” con la revisión de lo que hizo Alvaro Puga tras el golpe. Con textos de Juan Cristóbal Peña, ayuda a entender mucho del entorno político de los civiles apoyando a los militares que estaban en el poder.
También me pareció muy adecuado lo de “El País” para pedirle a 50 figuras nacionales que nos ayudaran a pensar sobre los tiempos que vienen, mediante “una idea para mejorar la convivencia democrática en Chile”. Bien elegidas, estas personas ayudan a entender las diferentes visiones del país que nos toca vivir.
Columnas de opinión
Para terminar, un par de opiniones. No las mías sino las columnas que me causaron la mayor impresión. “El asesinato de Chile” escrito a días del golpe en 1973, revela la visión de su autor (el historiador Eric Hobsbawm) sobre lo que iba a ocurrir y deja de lado esa extraña idea de que el golpe era inevitable.
Por su parte, la ex presidenta Michelle Bachelet hace muy buenas afirmaciones. Por ejemplo: «El mayor aprendizaje que podemos rescatar de esta conmemoración es que no se puede abandonar la labor de construir memoria y desarrollar políticas para garantizar el nunca más». Y, precisamente, acerca de lo que no puede volver a ocurrir, se refiere el escritor Pablo Azócar en «Frivolidad«.
Como todo lo que he reseñado antes, vale mucho la pena darse el tiempo y revisarlo. Para entender estos 50 años, hay que aprovechar la oportunidad de hacer memoria.