Este año ha sido interesante en lo que se refiere a investigar las redes sociales porque han aparecido una serie de informes y estudios que permiten entender el efecto real que producen las redes sociales en las personas.
En este post haremos un recuento de algunos de ellos para ponerlos en perspectiva y dejarlos como material para entender hacia dónde mirar para entender lo que está pasando en este aspecto.
Comencemos con Frances Haugen, una ingeniero que en 2021 tomó la decisión de denunciar a Facebook por no tomar acciones reales pese a que la empresa tenía evidencia estaba generando daños a sus usuarias y usuarios. En particular a las adolescentes, a través de Instagram.
Aunque su denuncia sigue en proceso ante la SEC en Estados Unidos, fue inevitable recordar lo que allí se planteaba luego de dos advertencias que surgieron en mayo pasado en relación a redes sociales y jóvenes.
Una fue la del Cirujano General, el principal vocero en asuntos de salud pública en el gobierno federal de los Estados Unidos, que estableció: “La pregunta más habitual que me hacen los padres es si las redes sociales son seguras para mis hijos. La respuesta es que no disponemos de pruebas suficientes para afirmar que sean seguras y, de hecho, cada vez hay más indicios de que el uso de las redes sociales está relacionado con el deterioro de la salud mental de los jóvenes”.
La segunda fue de la APA, Asociación Estadounidense de Psicología, que también en mayo planteó su punto de vista acerca del tema. En su comunicado establecieron varias prevenciones. Por ejemplo, que “en los primeros años de la adolescencia (normalmente entre los 10 y los 14 años), se recomienda que la mayoría de los jóvenes utilicen las redes sociales bajo la supervisión de un adulto (es decir, revisando, debatiendo y orientando sobre su contenido)” o que “los adolescentes deben limitar el uso de las redes sociales para la comparación social, en particular en torno a contenidos relacionados con la belleza o la apariencia”. Es decir, precaución y mesura.
¿Puede ser mejor?
Desde que vi The Social Dilemma, el documental sobre lo que pueden producir las redes sociales que se presentó en 2020, he estado investigando y leyendo en el tema, llevando esas preocupaciones a quienes trabajan con estos medios de comunicación masiva. Que pueden ser muy buenos, como todas las herramientas, pero pueden causar efectos negativos de los que hay que estar precavidos. De hecho, quienes participaron en ese documental crearon una fundación y se dedican a educar sobre este tipo de temas
El problema central detrás de las redes sociales es que la necesidad de generar la interacción de las personas, ha llevado a que toda la experiencia de usuario que se ofrece esté orientada a fomentar compartir contenidos para que más gente vea lo que publicas. Aunque sea falso o inexacto, como se ha descubierto.
Un par de profesores han planteado métodos para hacerlo diferente, pero las empresas que se dedican a este negocio no han actuado como se les sugiere.
Lo que no significa que no hayan hecho nada; de hecho Facebook le puso el extraño nombre de “Coordinated inauthentic behavior” (que se puede traducir como Comportamiento coordinado no auténtico) para explicar la publicación de información que busca engañar a las personas. Y han actuado al respecto: tan cerca como ayer Meta anunció que se había sacado de circulación gran cantidad de información publicada en China, Rusia y Turquía en que se presentaban como verdaderas publicaciones que se dedicaban a atacar a Estados Unidos, entre otros temas.
¿Qué falta entonces? Que haya una acción más cercana al nivel de lo que se publica. Por ejemplo Whatsapp ya está marcando los mensajes virales. Explican que lo hacen porque “de esta manera, también se minimiza la divulgación de rumores, mensajes virales y noticias falsas”.
Es decir, podemos ver que se puede hacer. Falta que se quiera y que la experiencia de uso se modifique para bien. Hay quienes están siendo afectados por esto -en especial quienes tienen menos experiencia y requieren de más guía- y de allí lo relevante de este cambio.
Comentarios
Una respuesta a «¿Cuánto sabemos de las redes sociales?»
[…] en asuntos de salud pública en el gobierno federal de los Estados Unidos, quien hace un año ya se había pronunciado acerca del riesgo que representan las redes sociales para […]