Borrar contenidos antiguos: ¿cuándo es adecuado?

El contenido de este post es el fruto de una conversación de varias etapas que tuvimos en un curso sobre contenidos digitales hace unos días. El tema consistía en determinar cuánto escribir, cómo hacerlo y junto con eso, cómo guiar a las personas que leían acerca de lo que estaban viendo en pantalla.

Un tema que surgió de manera interesante fue qué hacer con contenidos antiguos que ya no estaban vigentes y que entraban en conflicto con información más reciente. ¿Basta con dejarlo como archivo y que las personas saquen sus conclusiones, o habría que hacer algo más?

Esto me llevó a mirar algunos ejemplos de medios, en especial en inglés, como los que se ven en las imágenes que siguen:

En ambos ejemplos aparece un signo evidente para destacar que se está mostrando contenido antiguo. Se indica que la información tiene varios años desde que fue publicada, en un gesto claro hacia las personas que leen, para resguardarse de entender algo antiguo como si fuera actual. Lo interesante es que el contenido no se modifica, sólo aparece el aviso sobre el contenido para que quede clara esa situación.

¿Borrar contenidos antiguos?

Aunque mi planteamiento habitual es que el contenido no debe borrarse nunca y que lo publicado debe mantenerse de manera permanente, creo hay que matizar ese punto de vista.

Por ejemplo, si hablamos de sitios de noticias, es relevante que lo antiguo se mantenga porque constituye el archivo y su acumulación y organización adecuada constituye un valor permanente para el medio que lo tiene y mantiene.

Si se trata de un sitio que anuncia trámites y cómo llevarlos a cabo, lo ideal sería marcar de manera clara que esa forma de hacer las cosas ya no existe más o bien, que cambió la forma de llevarlo a cabo. En ambos casos, ese dato es muy relevante para la persona que necesita cumplir con la tarea, ya que si sólo se borra la información y no se presenta más, se podría interpretar como que la información no está presente y no como el hecho de que el trámite ya no se puede hacer de esa manera.

Sin embargo, si hablamos de un sitio de comercio electrónico, ya no es necesario mantener lo antiguo ya que las ofertas pasan, los productos se renuevan y la información relacionada se va modificando a medida que pasa el tiempo. Cualquier dato antiguo y fuera de contexto podría dar una señal equivocada a las personas que revisan la información y podría generar un problema mayor. En este sentido, es interesante ver lo que hace Amazon al respecto, al mostrar el producto «antiguo» y avisar en forma lateral que hay uno nuevo, según lo que muestra este ejemplo:

La imagen de Amazon muestra la zona inferior del producto, donde se anuncia que hay una nueva versión.
Amazon: En la zona inferior del producto se anuncia que hay una nueva versión.
Más que una respuesta correcta

Como vemos, no hay una única respuesta a la pregunta de si se deben borrar los contenidos antiguos. Por lo mismo, creo que es un buen momento para integrar este concepto dentro de la estrategia de contenidos y el flujo de trabajo que se haya definido para el espacio digital en el que se esté operando.

Finalmente, antes de cerrar este post es importante decir que cuando hay contenidos antiguos en un sitio web hay que dedicar tiempo para trabajar con ellos y mantenerlos integrados, con el objetivo de que constituyan un activo relevante al contenido que se ofrece. Si no hay esa preocupación, es muy posible que el valor que puede alcanzar, no llegue a producirse. Con esa mirada, es mejor tener menos contenidos que tener mal contenido. Dicho así, menos es más.